El primero de ellos, imagino que por no estar de acuerdo, me pidió que lo diera de baja de las listas de correo. Luego hubo algunos otros que casi me linchan y me dicen que yo no he sido afectado con la muerte de un hijo.
Y tienen razón, no lo he sido y espero que Dios no me ponga esa prueba. Y si lo hace, si así lo decide, espero tener la fuerza suficiente para poder perdonar y la lucidez para que nadie se atreva a aprovecharse de mis sentimientos.
¡Dios guarde la hora!
ResponderEliminarya te sigo...besos!
gracias.... mas besos...
ResponderEliminarexacto
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