jueves, 31 de diciembre de 2015

2015 o el año que cambiaron las circunstancias (2da. parte)



“Los seres humanos hacen su propia historia,
aunque bajo circunstancias influidas por su pasado”
Carlos Marx


Las campañas electorales en Sonora, 2015, arrancaron con una ventaja para el candidato del PAN, Javier Gándara Magaña, sobre Claudia Pavlovich Arellano.

Lógico: Javier, tenía una larga historia detrás de la candidatura por Sonora. Inició desde aquél lejano 1997, siendo príista, cuando su amigo el entonces Gobernador Armando López Nogales le otorgó la dirección del COPRESON (Consejo para la Promoción Económica de Sonora), desde donde reunió a una decena de publicistas sonorenses, para iniciar lo que llamarían un proceso de comunicación a favor de… él mismo.

Un amigo me contó en ese tiempo: “No les importa nada de Sonora, más que las notas dedicadas a don Javier; y si es una nota negativa, el Joachi (Joaquín Corella, su publicista de planta), se vuelve loco”.

Para el año 2000, el dueño del Grupo GanFer se lanzó por el PRI a competir por la alcaldía de Hermosillo, y fue derrotado por el panista Francisco Búrquez, a pesar de sus publicistas.
Terminadas las elecciones, se auto nombró como “un excelente producto, con una pésima marca (el PRI)”, y se cambió de partido.

Para el año 2009, de la mano de Guillermo Padrés, de nuevo apareció en las boletas electorales, ahora bajo las siglas del PAN, derrotando al actual alcalde Hermosillo, Maloro Acosta.

A pesar de tener todo consigo, su alcaldía no fue muy exitosa, con rumores y flagrantes actos de corrupción (que le costarían caros en el 2015). Aún así, desde el primer día como ex alcalde, se dedicó a construir su campaña hacía la gubernatura, de tal suerte que para cuando dieron inicio las campañas, superaba por dos dígitos a su contrincante del PRI, Claudia Pavlovich.

Dadas las circunstancias, la campaña de la abanderada príista fue apegada al librito: polarizar la elección entre buenos y malos; responder a cada ataque clarificando las circunstancias; empatar la pésima imagen del gobernante en turno (Guillermo Padrés) con el candidato JGM.

Por su parte, Javier Gándara no se atrevió a deslindarse del Gobernador Padrés y para cuando lo hizo, tibiamente (“Padrés es Padrés y yo soy Javier Gándara”), su campaña iba en picada irreversible.
Así, el día de las votaciones, la diferencia en los votos a favor de CPA, denotaba una clara ventaja sobre el candidato JGM.

Las conclusiones son: Perdió Guillermo Padrés y Javier Gándara. Claudia ganó en Cajeme con más de la mitad de los votos emitidos a su favor. Ganó en Hermosillo, bastión panista. Y le bastó ganar en otros municipios con el voto diferenciado, para alzarse como la primera gobernadora de Sonora.

En estos primeros meses, la Gobernadora se ha visto bien. Aparece en los medios de comunicación cotidianamente; cuenta con el apoyo Federal; dio un discurso contra la corrupción que la mayoría de los Sonorenses esperaban y nombró a un gabinete más o menos equilibrado. Empero, esto apenas empieza.

¿Sus retos? Primero, reconstruir el destruido Sonora. Segundo: pasar del discurso anticorrupción a la acción y Tercer; que su gabinete empiece a aparecer menos en medios y más en las acciones.
Eso creo…
Feliz 2016


martes, 29 de diciembre de 2015

2015 o el año que cambiaron las circunstancias (1ª parte)



“El ayer es sólo un recuerdo; mañana nunca es lo que se supone que es”
Bob Dylan




Desconfío de quienes, como un acto de clarividencia, por estas fechas de fin de año, especulan sobre el futuro que nos deparará a los ciudadanos, de acuerdo a supuestas  acciones futuras de los gobiernos para el 2016.
Y desconfío por una simple razón; los gobiernos no se manejan con resortes, sino que, detrás de cada decisión, existe una persona o un equipo que la implementa o pretende hacerlo, y por tanto, son humanos y luego entonces falibles.
Así, es mejor, creo, hablar de lo que ocurrió en el presente año que termina y, esperar, con o sin veladora, a promover que las cosas sucedan en el 2016, desde nuestra pequeña o grande trinchera.
Sin duda, el 2015 fue para los mexicanos un año bastante convulso. Desde la aplicación de las reformas constitucionales que aún no sabemos como entraran a nuestra casa, y menos cuando veremos un tan cacaraqueado aunque oculto beneficio, hasta el decrecimiento en popularidad del Presidente Peña Nieto.
Vivimos unas elecciones intermedias, donde en el país se renovaron las 500 diputaciones federales (con todo lo que implica que sean tantos), y en algunos casos como Sonora, la gubernatura, el congreso local y las presidencias municipales.
En el caso Sonora, la actividad política no estuvo fácil. Desde mediados del año 2014, se decía que la próxima contienda electoral en el estado, se daría entre dos primos: Ernesto vs Javier Gándara. Para noviembre, finales, el humo blanco del PRI apareció con la nominación de la Senadora Claudia Artemisa Pavlovich Arellano.
De inmediato hubo desconcierto, por la razón de que, el abanderado del PAN, Javier Gándara, no solamente utilizó su proceso como alcalde de Hermosillo (2009-2012) para promocionarse, sino que además se siguió de largo en los subsecuentes años, usando para ello, una impresionante, rica y poderosa, fundación GanFer. 
Por su parte, Ernesto, su primo, estaba en ese momento por encima de la popularidad de Claudia.
La nominación de la Senadora Pavlovich, no pudo ser entendida de otra manera, que no fuera el intrincado duelo de poder entre dos de los políticos más influyentes de la actualidad, Manlio Fabio Beltrones a favor de Claudia, y Emilio Gamboa a favor de Ernesto.
Se dijo entonces que, para el Sonorense Beltrones Rivera, el hecho de la designación de su ahijada, tenía que ver en mucho con dejarle mano libre en Sonora (en donde ya tenía nombrados a tod@s los delegados federales), para que de alguna manera fuese su refugio y se olvidara de una supuesta candidatura en el 2018. Manlio vino a la contienda electoral, venció y como premio le dieron la presidencia nacional del PRI, que es algo así como, reflectores y poder.
Antes de avanzar, es preciso reconocer un hecho: El Presidente Peña Nieto no es un Zedillo cualquiera ejerciendo una sana distancia con su partido el PRI; sin duda, su participación en la designación de Pavlovich, pasó por su escritorio. Una prueba de la empatía entre la Gobernadora y el Presidente, es la gran cantidad de apoyo recibido en estos primeros tres meses de su gobierno.
En mi próxima entrega, escribiré sobre cómo observé la campaña política a la gubernatura de Sonora, y también, la campaña por alguna de las alcaldías.

Gracias



sábado, 12 de diciembre de 2015

Las verdad de Búrquez en lo del agua II


Francisco Búrquez era, año 2006, 2007, el político panista mejor posicionado para enfrentar al PRI en el 2009.

Sin embargo, Guillermo Padrés y su equipo se encargaron de descarrilarlo. Filtraron, a sus opositores, varios detalles de Búrquez, y lograron que escondiera la cabeza, salir del estado y vivir en California.

Una de esas infidencias, versaba en que el ahora Senador Búrquez tenía en su residencia, un pozo de agua particular, por lo cual, que hubiera agua o no en Hermosillo era lo que menos le importaba. Además, un vídeo de su campaña, donde repetía que Hermosillo ya no sufriría ni un verano más sin agua (cosa que no cumplió cuando fue alcalde del 2000 al 2003, circuló mediante miles de correos.

El agua ha sido, para Búrquez, un tema que le da y le quita popularidad, y por eso y pensando en el 2018 y el 2021, ataca de nuevo con ese tema.

Y me regreso a su escrito.

Dice, otra verdad a medias, que: “Desde el año 2010 el derecho al agua potable es un derecho humano declarado por la ONU. ¿Qué hacer con los derechos de los productores agrícolas cuando también hay derechos humanos irrebatibles?”  Para Búrquez, el derecho al agua para consumo humano es prioritario, antes que lo de los agricultores y supongo, que las industrias. Para él, el agua es un derecho humano que los agricultores de Hermosillo, no aplican, pues, lejos de sembrar y otorgar agua a Hermosillo, aún ahora se siguen abriendo hectáreas al cultivo en la capital sonorense y sus alrededores. En los últimos años, por ejemplo, a un lado de la carretera que va de Hermosillo a Nogales, cerca del área de Pesqueira, se observan miles de hectáreas de vid, mismas que en el año 2010 no existían. ¿Cómo es que, en plena “crisis” de agua, se hayan abierto dichas tierras, privilegiando agua de uso agrícola a la de consumo humano. Búrquez protege a los agricultores de Hermosillo, y por eso alaba y aplaude que se lleve agua ilegalmente de la cuenca del Río Yaqui a Hermosillo. Es decir,  que se haga la ley en las mulas de mis compadres del Yaqui, pero, a Hermosillo y a su costa, no me la toquen.
Otro punto que Búrquez no observa, es que en Hermosillo plantas como la Ford, tienen un pozo privado. Además, por ejemplo, la refresquera Coca Cola cerró su planta en Obregón, y se trasladó a Hermosillo, llevándose con ellos cientos de empleos. ¿Cómo se permite eso, si allá no hay agua y en Cajeme si? De eso es de lo que hablamos los que no somos agricultores; de un desarrollo equilibrado, y si en Hermosillo no hay agua, ¿porqué se empeñan en acaparar el desarrollo?
Además, en su escrito Búrquez cita al Presidente de Nestlé (lo que sea que esto signifique), quien propone que cada persona debe de disponer de 5 litros diarios de agua para beber, y 25 para higiene personal. Y dice, “quienes excedan de esto, deberán pagar el agua como debe ser en el desierto; en su costo real.” Sin embargo, en declaraciones al periódico El Imparcial, Búrquez se opone a que en Hermosillo se cobre el agua a su costo real, y pretende que, el resto de los sonorenses subsidiemos a AguaH de Hermosillo, vía la CEA, sin el menor empacho.
En la parte en la que estoy de acuerdo, es que en el Valle del Yaqui (y todos los valles de Sonora), se deben tecnificar para ahorrar agua. Lo que no dice Búrquez, es que para ello, se necesitan apoyos federales y estos, durante los 12 años que gobernó el PAN, se fueron directamente a Hermosillo, desestimando al resto de los productores de Sonora.

En fin, Pancho Búrquez en el tema del agua se comporta, como un excelente Senador, pero de Hermosillo, el resto del estado, le vale.

Gracias



jueves, 10 de diciembre de 2015

"Las verdades" de Búrquez en lo del agua I


El senador por Sonora, Francisco Búrquez Valenzuela, me envía, vía Twitter, un mensaje con un link para que lea algo escrito por él, y, según acota; “te invito a leer esto, para que no te vayas con mentiras que han repetido”, y luego pega un link de su artículo en la página adn noticias (http://bit.ly/1HWxRTL).

Búrquez, supongo considera que, como ya lo escribió él, es una verdad y todos debemos de comer el camote entintado que nos ofrece. No, no es así.

Y como en Twitter el espacio es acotado, recurro aquí (en dos entregas) para responder sobre esas supuesta mentiras de las que habla y que presupone, yo repito para defender el movimiento No al Novillo

Entiendo y aclaro que Pancho Búrquez se quedará sin chamba en el 2018, lo que en política eso significa a la vuelta de la esquina, y, presupongo que desde ahora, retoma el tema del agua para posicionarse mediáticamente, por aquello de no te entumas y seguir en el pandero para lograr su sueño; estar en la boletas del PAN a la gubernatura en el 2021.

Debo recordar también que él, Pancho Búrquez, prometió en su campaña a la alcaldía de Hermosillo, en el año 2000, “ni un verano más sin agua”, y luego ya como alcalde, se opuso a la construcción de una desaladora la cual ya había sido aprobada. Es decir y llanamente, se opuso hace 15 años a una solución real y efectiva para Hermosillo.

Empecemos con las aclaraciones de su escrito: El Senador Búrquez dice, ante la propuesta de construcción de una desaladora: “Cuando fui alcalde de Hermosillo (2000-2003) estuve en desacuerdo con esta opción: al costo ya alto de la tecnología se suma el costo de la conducción por bombeo, pues la ciudad está por encima del nivel del mar” Aclaración: No hay agua más cara que la que no se tiene. Producir agua a partir del mar, es la mejor elección para ciudades relativamente cercanas a éste. En cuanto al rebombeo, comparando una opción con otra, el agua del Novillo conducida por el Acueducto Independencia, supera por tres veces la altitud de llevarla desde el mar hasta Hermosillo, ya que debe brincar dos sierras. Y no, no Senador Búrquez, miente al decir que “un acueducto desde la Presa del Novillo hasta la Ciudad de Hermosillo, el agua llegaría por gravedad”; entonces, ¿las gigantescas bombas verticales instaladas en la boca toma y las otras horizontales instaladas en un reservorio posterior  para qué sirven? De hecho, el mayor problema del Acueducto Independencia en su operación (dejando por un lado lo ilegal), es su alto costo operativo en el rubro de la energía. Es tan alto, que Agua de Hermosillo, su principal beneficiario, no paga los altos costos de electricidad, sino que lo hace, cuando lo hace, la Comisión Estatal del Agua de Sonora, con presupuesto estatal, y esto quiere decir, que el rebombeo del Acueducto Independencia lo pagamos todos los sonorenses y lo disfrutan, los hermosillenses. Así, ¿O más claro?
Una más: Dice Búrquez que: “los productores agrícolas de la región del Yaqui se opusieron a entregar lo que consideran su agua. Entonces el gobierno del estado se acercó a otras comunidades, que pertenecen a la misma cuenca, y compró derechos de agua” Aclarando; la ley dice que el agua de los ríos pertenece a los habitantes de aquellos valles a donde desemboca al mar. Hay concesiones río arriba, como es el caso de Huásabas y Granados, quienes le vendieron el agua al Gobierno del Estado. Empero, ¿porqué el Gobierno no compró agua en la Costa de Hermosillo, con lo cual saldría más barato y los productores de la Sierra, ya sin muchas opciones de generar empleos, podrían seguir sembrando?  La solución más sencilla entonces, era haber hecho como lo hicieron durante los Gobiernos de Fox, Bours y María Dolores del Río: comprar agua en la Costa de Hermosillo, con lo cual sí se resolvieron los tandeos en el trienio de Ernesto Gándara. Fue mucho mas barato y rápido resolver el problema, que construir un costoso acueducto, donde seguro hubo moches y comisiones al por mayor. Hoy por hoy, los habitantes de esos pueblos sierreños no siembran y el Gobierno de Padrés les quedó debiendo millones de pesos.
Mañana le seguimos

Gracias