lunes, 22 de enero de 2018

¿Y si a Abelandia asistieran mujeres?



Ya te ví, me dijo la Presidenta Municipal de Caborca, Karina García, via whatsapp, que estás en Abelandia.
Luego miré su tuit, replica a un periodista que por allá andaba, y decía: “Club de Tobi. ¿Pero porque siempre hombres, pues?
Le respondí que no era una fiesta excluyente per se, sino que fue una regla de hace muchos años y que hasta ahora, se ha respetado.
La primera vez que me invitaron, no sé si hace 20 o 19 años, lo primero que indagó mi esposa, Almita Mijita, es si acaso de viernes a domingo, acudirían mujeres. Yo le respondí que no, que era un viaje de cacería (así inició) y que, por las incomodidades, no era un buen lugar para ellas.
Además, ya me las imagino, aburridas, junto a la fogata, escuchando mentiras de cazadores, una más grande que la anterior. De hecho, por eso se llama Abelandia, porque era y es el país de las maravillas donde todo era fenomenal, pero de a mentiritas.
Y en ese tiempo, en esos años, el rancho apenas contaba con dos cuartos pequeños y una cocina. Una letrina y para bañarnos, existía un tambo con agua casi congelada, detrás de un petate para cubrir nuestra desnudez, además, una pequeña terraza que hacía las veces de comedor y punto de charla.
Como ocurre en el mundo de quien le echa ganas y amor a lo que hace, el Rancho el Nacapule (verdadero nombre), ha evolucionado. Ahora existe una casita de vaqueros, una casa principal modesta y un baño, más o menos cómodo. Simplemente ejemplifico: para bañarme, el sábado por la mañana, inicié la fila en el lugar noveno y tuve que alimentar el boyler con leña, dos veces.
Salvo las habitaciones que les comenté, el resto, debemos de instalar casas de campaña para guarecernos del intenso frío que casualmente, casi siempre, coincide con ser el más cruento de la temporada, además de que, no pocas veces nos han tocado chubascos de agua ¡“heladaaaaaaa”!!

Yo no me imagino a mujeres en Abelandia por varias circunstancias. Ejemplo, a la hora de comer (y en Abelandia siempre es hora de comer), habría tres bandos entre las mujeres. Las esposas de los mayorcitos como yo, que seguramente pedirían platos de verdad, no le hace que al final tuvieran que lavarlos todos; las de mediana edad que se acomodarían justo y tal como es ahora, con desechables y; las más jóvenes, quienes alegarían que los platos desechables contaminan y mejor platos de porcelana, al cabos que al final, iban a poner a sus esposos a lavarlos. ¿Miento?
Otra, y si fueran mujeres, ¿tendríamos que poner letrinas azules y lejos de ahí, rosas?
Y luego los que juegan baraja y/o dominó, podrían hacerlo mientras su esposa les estaría diciendo, tira la mula de seis, tira la mula de seis. Y luego si pierde unos centavos, pues ya las imagino; gordoooo, con eso, hubiera comprado la maceta que te he dicho para el corredor. Claro, si acaso gana “el gordo”, la lana toda cambiaría de mano para su consorte, alegando haberle dado suerte.
Y ni que decir de la música, viernes de rock y sábado de banda, dónde quizá deberíamos intercalar, unas cuantas baladitas tipo Chayanne, para el gusto de las mujeres.
Y luego, íbamos a contarnos mentiras entre todos, como suele suceder, y no iba a faltar la mujer que desmintiera al marido diciendo: “mentiras, si tiene como 20 años que no me lleva a Las Vegas….” ¿miento?
Y luego, lo peor, no nos dejarían hablar de política ni un segundo. Hey, nos dirían, ni de política ni religión hablaremos hoy. Jejejeje…
La neta, Abelandia es más mítico que real, como Disneylandia, pero para hombres, porque de seguro, si algún día aceptarán mujeres, para el siguiente año, ninguna regresaría por la aburrida que se iban a dar sin remedio. A menos, claro, que pongan ahí, en el rancho, una sucursal de Ross, dress for less…
O, hombres, sean honestos, ¿a quién de ustedes les gusta ir de compras a las tiendas, que a ellas tanto les encanta? A nadie, ¿verdad? Así es esto, los nenes con los nenes, las nenas con las nenas.
Ahora que, por mi parte, gracias infinitas a Ricardo Bours, Abel Murrieta y al Beto Flores, por organizar estos tres días de amistad, mentiras y camaradería.


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martes, 16 de enero de 2018

Tres tristes historias


 Me llamó a la radio. De momento no lo recordé, pero le dije que, terminando mi programa #Apalabrados (www.larsavision.tv/921FM) de 1 a 2 de la tarde, le marcaría.
Maestra Rocío Romero
Luego, cuando ya lo tenía al habla, me dijo: “Soy el Güero (sobrenombre ficticio) y trabajé contigo en la campaña del 2012”. Entonces caí en cuenta. El “Wero”, era el primero en llegar al lugar desde donde cumplíamos con las funciones diarias y el último en irse. Si había que colgar pendones, agarraba la escalera y lo hacía, si había que llevar personas a encuestar se apuntaba como chófer y así, para nada decía que no. Cuando terminó la campaña, creo le ofrecieron un buen trabajo en Chihuahua y se fue por un tiempo.
El día que la Policía Estatal de Sonora entró a la casa de prensa y comunicación, con el pretexto de que ahí se encontraba algo “sospechoso”, y por tanto, llegaron con sus rifles apuntando a quienes se encontraban dentro, mientras por fuera, más de 20 patrullas cerraban la calle.
Fue el “Güero” y otra persona, quienes pusieron calma y exigieron que mostraran la orden para poder entrar, como lo hicieron, a una propiedad privada.
Ilegal cateo a casa de Prensa en el 2012
Con el susto, la mitad de los trabajadores renunciaron. Él, lo que hizo desde ese día, fue permanecer el mayor tiempo posible apostado junto a la puerta de esa casa, ubicada en Sonora casi esquina con Morelos, vigilando que los malandros con placas, no regresaran a amedrentarnos por culpa, supongo, de que ya sabían que el día de las elecciones el candidato para el cual trabajamos en ese momento, le pasaría por encima a la candidata del Gobernador Guillermo Padrés.
Hoy el “Güero” quería contarme otra cosa. Su hijo, el menor, fue detenido hace unos meses por estar supuestamente involucrado con sicarios. Pero, ¿cómo?, le pregunté, y aseveré: “si tienes una familia ejemplar y tú eres muy trabajador”
Y entre espasmos e hipeos, me contó que lo descuidó y que no quiso darse cuenta de que de un momento a otro, su hijo empezó a tener cosas que normalmente no hubiera tenido, sin trabajo fijo y aún sin terminar la carrera.
“No le puse el suficiente cuidado, por andar correteando la chuleta”, me dijo ya en pleno llanto.
Fue entonces que me pidió que le ayudara, para hablar con los jueces y los ministerios públicos y demás, para que no sentenciaran a su hijo y que pudiera salir pronto de la cárcel.
Hablé con su abogado y me confesó, que el chamaco estaba “frito”, cargado de pruebas en su contra y con una acusación muy delicada.
Cité al “Güero” en mi oficina, para decirle que, desafortunadamente, nadie podría hacer nada.
Mi ex trabajador, no es ni la sombra de lo que antes era. Arrastra los píes, los ojos son de una profunda e infinita tristeza y además, ha vendido todo lo que tiene a su alcance para tratar de salvar a su hijo de lo insalvable, decenas de años de cárcel.
La semana pasada estaba en el programa de radio, y me enteré, vía whatsapp, que en la calle Zaragoza y Puebla había ocurrido una balacera donde, lamentablemente, murieron dos personas.
Luego me llegó el video de una heroica maestra que puso a cantar a sus niños, tirados en el suelo, mientas pasaba el tiroteo y les decía que era solamente un simulacro para mantenerlos calmados.
Niños cantando durante el tiroteo cercano

Más tarde, llegó el vídeo de como la policía, había detenido a los 3 sicarios responsables del ajusticiamiento y, uno de ellos, Dios mío, de apenas 17 años.
detención de los sicarios
Y entonces pensé en el “Güero” y su ahora desdichada vida, me maravillé con la acción de la maestra, me pudo, aunque no los conocí, por esos dos fallecidos, pero, lo peor, es que no pude dejar de acongojarme, porque imagino, supongo, que los padres del chamaco de 17 años, iniciaran un calvario junto un chico al que, le espera toda una vida tras las rejas, y al que de seguro, le ganó la codicia del dinero “fácil”.
Tristes historias pero, reflexionemos ¿qué estamos haciendo tod@s para evitarlas?



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lunes, 8 de enero de 2018

El Rafa y el Uriel; uno sin teatro y el otro con la ciudad sucia



Leí en la cuenta de Facebook de mi amigo, actor, director y dramaturgo, Rafael Evans, una amarga queja porque en Obregón, tenemos un gran estadio de béisbol y un teatro (para fines prácticos el único) más caros del país, es decir, el Oscar Russo Vogel.
Tiene mucha razón.
Me llegó también un vídeo (muchas veces), donde el músico y video blogger, Uriel López Rodríguez, relataba acuciosamente, como, desde su casa (la mítica Durango entre Allende e Hidalgo, donde crecí), caminaba por la calle Hidalgo hasta la Sinaloa, donde se encuentra Oomapasc.
Ambos, artistas, vivieron una larga temporada en otras latitudes y hoy de regreso en Cajeme (no sé si permanente o temporalmente), observan cómo es que aquí hemos perdido la esencia aquella, que vivió su máximo clímax como ciudad, en los años setentas.
Y yo le conté una historia a Rafael, de cómo un día, en el Parque de los Pioneros, en un evento cultural, el Arquitecto Heliodoro Montoya llevó una maqueta donde presentaba a Eduardo Bours (que ahí se encontraba), el proyecto de un teatro, justo en la Laguna del Nainari, sí, ahí donde está el muelle, y decía él, que ya incluido todo, costaría alrededor de 40 millones de pesos. Era, o es, un proyecto deslumbrante.
El Gobernador Bours, escuchó atentamente lo que Montoya le explicaba, y volteó a su alrededor y al primero que vio fue al director de la Casa de Cultura de Sonora, un tal Bécker García, y me dijo: ponte de acuerdo con el alcalde Félix Holguín, para que se haga.
Miré la cara de mi jefe, Fernando Tapia, director del Instituto Sonorense de Cultura en ese momento, y leí que no le había gustado nadita la encomienda que me dio el Gobernador. Creo no entendió que, Bours es así, práctico, y yo estaba en ese lugar, soy de Obregón y seguro tendría mayor contacto con los actores indicados para realizar el proyecto.
Tuve varios encuentros con el alcalde Félix Holguín, fuimos a donde se ubicaría el teatro y de pronto todo se entrampó.
Pedí audiencia de nuevo con Félix Holguín y en su oficina me dijo, clarito, que los de APALBA, que dirige la Señora Irma Arana, no estaban de acuerdo con la ubicación del teatro en la laguna, aduciendo que para allá, no va nadie.
Yo nunca me he entendido con la Señora Irma, su caprichos y chantajes me parecen nocivos para la cultura cajemense, y entonces fue que me entrevisté con dos o tres artistas cercanos a ella, y me dijeron, convencidos, que no, que el teatro debería de estar en el centro de la Ciudad.
Tiempo después me enteré que Tapia Grijalva, también metió su cuchara para que no se construyera.
Cuando le comenté al Gobernador Bours, me dijo que de momento, construir un teatro en alguna parte del centro de Cajeme, incluido donde estaba el ex Cine Cajeme, costaría una fortuna, por estacionamiento principalmente y no había tanto dinero. Se elevaría al doble.
El proyecto, no prosperó.
¿Qué significa esto? Que tenemos un teatro, uno solo, con capacidad para 740 personas, y que cada evento que se hace ahí, si acaso se llena, cuesta cuando menos cuarenta pesos con 50 centavos que se debe sumar el boleto de entrada, para por ejemplo, ver una buena obra de teatro, más, traslados de actores, escenografías y derechos de autor, además, impuestos y demás.
Yo recuerdo que antes, mucho antes, a la ciudad venían compañías serias de teatro, como la de la UDG o la de UNAM, que nos traían obras clásicas con actores excepcionales. Hoy, si no viene el galán o la actriz de moda de TV, los proyectos se vuelven insostenibles. De los artistas locales, pues, se deben de partir el lomo, arriesgar y casi siempre perder dinero, por lo caro de la renta.
Le urge un teatro a Cajeme, o recuperar para el municipio (el verdadero dueño) para que el ITSON deje de lucrar con el único recinto completo en la Ciudad.
Por otro lado, Uriel López Rodríguez tiene mucha razón en su vídeo, explicando el lamentable estado en que se encuentra Cajeme, y al afirmar que somos culpables todos y todas. Exhibió en el mismo, callejones sucios, grafitis que nada tienen que ver con el arte, locales y casas abandonadas, algunas de ellas, de gente “pudiente” de Cajeme.
Conozco a Uriel desde que nació, porque era un niño y yo vecino de sus padres y amigo de su tío Enrique.
Hay algo que puntualizó, la mentalidad que mostramos la mayoría de los Cajemenses, es un problema de actitud. Por ejemplo: ¿qué hace alguien que tiene dinero aquí en Ciudad Obregón? Construye locales, para buscar la renta, más no la generación de empleos. Es más sencillo rentar, que crear una empresa donde se genere movimiento económico, empleo y por tanto oportunidades.
Le pregunté a un empresario, hace algunos años, por qué se empeñaba en construir locales para rentar, cuando ya la ciudad se encuentra inundada de ellos y me respondió: “no importa, el mejor dinero está en ladrillos y esos no se pierden”, lamentablemente, uno de sus locales, aparece vandalizado en el vídeo en cuestión.
En ambos casos, el del teatro y el rescate urbanístico de Cajeme, yo considero que la solución debemos de ser tod@s, porque es muy fácil criticar, pero no aportar nada a la comunidad, por capricho (caso del teatro) o por conformismo (caso del deterioro de las calles) e ignorancia cívica, al ensuciar lo que debemos de cuidar entre todos.
Somos, sí, orgullosos cajemenses, empero, cada vez tenemos menos que presumir y nos hundimos viendo pasar el tiempo, esperando a que otros hagan cosas por nosotros mismos.
Observación aparte: A Uriel le critican sus tatuajes: que absurdo. Le critican que está muy cerca de un candidato independiente, ¿yyyy?
Creo que ambos, Uriel y Rafa, tienen mucho que aportar a nuestra comunidad y significarse como líderes, por tanto, debemos apoyarlos ¿quién dice yo?
El CUM, es otra historia que tocaré en otra entrega.

Gracias



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