niñas, figurines inalcanzables |
de caderas llenas y ojos de lince |
Me encantan los enigmas de mi edad
Y en otras, me fascinan las certezas
Enigma: si soy talla treinta y cuatro
Por la mañana calzo pantalón apretado
Decido cinto innecesario, por la tarde
Luego de tragar todo el día sin miedo
Mis pantalones andan rumbo las rodillas
Certeza: Las gráciles niñas quinceañeras
Con sus cinturas diminutas al aire
Suelen creer traer el mundo a pedos
En cambio, las de más de cuarenta
De caderas llenas y ojos de lince
Saben amar cuando son insustituibles
Las niñas, figurines inalcanzables
Piensan en lo suyo: el Gym diario
Las señoras, de inteligencia profunda
Se saben asediadas por el instructor
Imberbe deseoso de aprender la vida
Dudo que el viento en mi ajada cara
Sea benéfico a mi edad, y a 150km/hr
Y menos si voy en mi moto italiana.
Cierto estoy de ser entonces; perro
Y entiendo a la Yoko, ventana abierta
Babeando mi coche con alegría insana
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