Ambos
ganaron sus elecciones (Junio 2015), con muchas similitudes.
Claudia
Pavlovich Arellano, no era la candidata favorita para ganar la gubernatura de Sonora. De lejos, inició en
el segundo lugar de las preferencias electorales contra el candidato del PAN.
Su
estrategia fue lógica, puntual y sencilla. Repetir y remarcar aquello que estaba
en boca de la mayoría de los sonorenses: la estridente corrupción de el ex
Gobernador Guillermo Padrés y su pandilla.
La
frase genial: “Usar botox no es delito, robar sí”, dijo ante las frívolas
críticas azules.
Jaime
Rodríguez Calderón, el Bronco, también inició su carrera por la gubernatura de
Nuevo León varios puntos abajo.
Y con
otra, en su contra, tenía en su contra la poderosa Televisa y los no menos
fuertes Multimedios, quienes le pegaban durísimo y favorecían a los candidatos
del PAN y del PRI.
Uno
fue su tema: Acusar la gran corrupción del Gobernador Rodrigo Medina, y el
desbarajuste de sus finanzas.
El
Candidato Independiente, se olvidó de las campañas en televisoras, radios y
medios impresos, y se convirtió en el primer contendiente que utiliza las redes
sociales para llegarle a la gente. El primero, conste, que lo hizo con táctica
y estrategia.
El
tema: “meteremos a la cárcel a los corruptos que saquearon Nuevo León”
Claudia
Pavlovich ha dado sus primeros pasos en contra de los exfuncionarios de la
administración padrecista.
Preso,
se encuentra Jorge Morales Borbón, el ex de Comunicación; prófugo se encuentra
Roberto Romero, ex Secretario de Gobierno; presentado el ex de Salud Bernardo
Campillo y, presentado aunque soltado mediante amparo, el ex de Agricultura
Héctor Ortíz Ciscomani
Hay
que puntualizar algo que, en la verbena de los aplausos por las acciones, nadie
ha dicho que la detención de Jorge Morales es por una denuncia de particulares,
no por investigaciones propias del desastre de corrupción y, en el caso de la
presentación de Ortiz Ciscomani, es por una demanda interpuesta por su hermano
por problemas de propiedades.
En los
otros dos casos, es la PGR la que lleva el caso, como supongo, igual lo sigue
contra Guillermo Padrés.
Esto,
en español llano, significa que las acciones de la Contraloría Anticorrupción
no ha dado resultados per se. Digo, se lleva su tiempo, pero los cascarones con
confeti que se auto quebró Odracir Espinoza, el fiscal, distan mucho de ser por
méritos propios, por lo cual, seguimos esperando.
En
cambio en el caso del Bronco, mucho ruido y pocas nueces han ocurrido en Nuevo
León. El domingo 10 de enero, se publicó una entrevista donde declara que en
los siguientes días habrá noticias sobre 120 casos de corrupción y otros 100
más que se están preparando.
Los
casos del Bronco son de distintas circunstancias, pero, de una o de otra forma,
no hay resultados.
Entonces
podemos decir que, en el Caso de Claudia versus el Bronco, la Gobernadora
avanza con un 4 por 0 y que por eso, Peña Nieto visita Sonora por segunda vez,
las mismas que en tres años hizo con el Memo Padrés.
Así
las cosas
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