Manolo Barro.. Tercera llamada… tercera…

Palabras Mayores

Bécker García

El Alcalde cajemense Manolo Barro no las trae todas consigo. La semana pasada, una encuesta mandada hacer por su propio partido el PAN, lo califica con un horroroso siete, el cual lo coloca como uno de los peor alcaldes de ese partido.

Yo no sé si sea verdad esto, porque, en primer lugar no conozco a la empresa que realizó el trabajo, ni la metodología utilizada, ni siquiera puedo saber si acaso la misma es parte de un ejercicio estatal que luego fue fraccionado en municipal.

Porque no es la misma tomar una parte de un todo y darlo como válido. Esto, no soporta el rigor de la probabilidad y la estadística.

Pero bueno, es obvio, y el mismo Manolo lo acepta, que le ha pegado duro su extraña posición acerca del plan de llevarse agua del Novillo a Hermosillo.

La ciudadanía le ha demostrado una y otra vez, no estar de acuerdo con el proyecto, porque piensan, y con justa razón, que si se llevan el agua el pueblo (nuestro pueblo), pasará a ser un fantasma.

Un dato curioso e importante, lo aportó la semana pasada el regidor príista de Hermosillo, Epifanio Salido Pavlovich.

Dijo, palabras más palabras menos, que por la falta de agua en la capital sonorense se han perdido 24 mil empleos en lo que va del año. Esos empleos, podrían ser música para los oídos del Secretario de Economía, Moisés Gómez Reyna, actual encargado de ese rubro.

Lo interesante sería entonces, preguntar porqué no distribuir esos trabajos entre el resto de las ciudades de Sonora, mientras arreglan el problema de su desabasto del agua.

Pero volvamos entonces a la encuesta en mención.

Dice la misma, que el alcalde mejor calificado es el de Hermosillo, Javier Gándara Magaña, con un altísimo 8.6.

Esto nos puede dar una idea de que, para los hermosillenses, la falta de agua no ha impactado tanto en la capital, como ha incidido en Cajeme el hecho de que se la quieran llevar.

Creo, entiendo, que la actual indefinición de Manolo Barro le ha causado más daño que beneficio en su imagen pública.

No sirvió de mucho la salida que le dictaron sus asesores, repetida hasta el cansancio, de “yo no haré nada que lastime a los cajemenses”. Bueno, los cajemenses opinan lo contrario.

Y son las mujeres, las más aguerridas por mucho, quienes le han puesto otra vez el cascabel al gato. En un comunicado que incluye más de 500 firmas, le exigen al alcalde una definición en el tema del Novillo.

Entonces tiene ante sí, Manolo, una gran oportunidad de congraciarse con sus pueblo, y externar la misma opinión de negativa que mostró al tema hace doce años. Si fuera esto cuestión de teatro (aunque Manolo a veces imposta tanto la voz que así lo parece), estaríamos prácticamente ante la tercera y última llamada.

De cualquier manera ya está visto que, por ningún motivo podrá estar bien con Dios y con el Diablo, ya que desde el centro del Estado le achacan su pobre actuación para convencer a los cajemenses de lo que están plenamente convencidos. Y hay números que hablan de un 85%.

Una verdadera posición de compromiso con su pueblo, quizá podría ponerlo de nuevo en la aceptación que alcanzó en los primeros días de su mandato, y entonces sí, al lado de su pueblo, iniciar la lucha para buscar mejores oportunidades para todos.

En caso contrario, entonces sí, su pueblo le dirá, como dijo Terminator: “Hasta la vista baby”.

Luego de tantos años.

Sé que no es importante para la mayoría de las personas que me hacen el favor de leerme, lo que de pronto me ocurre.

Pero, por esta vez les pediré permiso (del verdadero, no como el de Manolo) para platicar algo que vivimos este fin de semana pasado.

Resulta que quienes estuvimos juntos en la escuela, desde 1965 y hasta 1978, se nos ocurrió juntarnos ahora que la mayoría llegamos al medio siglo de vida.

La verdad es que fue impresionante ver a 60 casi abuelos (algunos ya lo somos) que buscaban en las caras de los otros reconocernos por nuestras anécdotas vividas.

Hubo quien vino desde Washington, gastando 20 horas en aviones y aeropuertos, así como de Hermosillo, Tijuana, y hasta de Esperanza.

Espero pronto hacer una reseña fotográfica de todos, para, ahora sí en privado, disfrutarla en alguna de las redes sociales.

Quedamos de vernos de nuevo en diciembre, esperando ser, cuando menos, el doble de asistentes.

Gracias a todos por recordar que Dios nos ha hecho muy felices.

Gracias…

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