Lástima Maloritoooo…

Palabras Mayores
Bécker García


El Diputado Federal, Manuel Ignacio Acosta, tiene hambre. Claro, no estoy hablando de ese tipo de hambre parecida al apetito, porque para eso el hermosillense se hizo un by pass gástrico, con cargo al ISSSTESON, cuando era el Director del Instituto Sonorense de la Juventud, y por eso, la angustia de morder (comida, obvio), se le ha quitado.
Su hambre es de otro tipo. De ese tipo de quien confunde el ser con el tener y alcanzar. Y en ello empeña la vida, a cualquier precio.
Él era, hace algunos años, un muchacho dispuesto a sobresalir por encima del resto de los jóvenes que lo acompañaban. Y cuando digo, por encima, es por encima.
En el sexenio anterior, logró convertirse en el Director del Instituto Sonorense de la Juventud.
Trabajador, eso sí, hizo algunas cosas interesantes con los jóvenes, con lo cual fue ganando la suficiente presencia para convertirse, en diputado local, dirigente del PRI capitalino y ahora diputado federal.
Para Maloro Acosta el horizonte político no lo limita a terminar ahí. Sus acciones lo delatan. Todo lo que hace, va encaminado a buscar ganarse a los hermosillenses para lo que venga y se ofrezca, que bien puede ser una candidatura a la alcaldía capitalina, o (ups), un escaño en el Senado.
Para eso Maloro Acosta hace su trabajo. Piensa, sueña y vive, buscando ser el representante de los hermosillenses.
Sin embargo Maloro Acosta ha cometido un grave error, impulsado por sus ansias de novillero, curiosamente, pretende que sea El Novillo, el acueducto, quien le abra esa puerta de gloria.
Lo malo del caso es que Maloro Acosta, no cree aquello de que en política todo se paga.
Un argumento sencillo, sería el de recordarle a Maloro Acosta que para el Senado, necesita de los votos de todos los sonorenses y con apoyar al proyecto del Acueducto al Novillo, pues perdió, mínimo, lo que representa la mayoría del 42% de los electores, es decir, los habitantes del Sur de Sonora.
Algunos me dice que con esto, Maloro está traicionando a muchos. Yo no lo creo, desde siempre, Maloro tiene bien puesta la vista a donde quiere llegar, y lo hará a cualquier precio.
Pero, el apoyo brindado a quienes buscan solucionar la escacez de agua en Hermosillo mediante la construcción de un acueducto desde El Novillo, tarde o temprano le será cobrada. Conste, no hablo solamente de cobros desde el Sur, que son los inevitables, sino también de parte de los mismos hermosillenses.
En el caso de que se diera la construcción del citado acueducto, entonces estaríamos hablando de un negocio que les costará, sin escapatoria, a los hermosillenses.
Si los habitantes de la capital están acostumbrados a pagar 4 y 5 pesos por metro cúbico de agua potable, pues, malas noticias, con el acueducto, tendrán que pagar, mínimo, el doble, o, el triple.
Me explico: Se dice que el acueducto lo construirá un inversionista privado. Con esto, hay que olvidarse de recursos a fondo perdido, porque las reglas no lo permiten. Luego entonces, o se construye con dinero privado, o se hacen mezclas de presupuesto, privado, estatal y/o federal. Pero resulta que esos dineros gubernamentales ya no están tan al alcance de la mano, por muchas cuestiones largas de analizar, pero, por mencionar solamente una, el petroleo, fuente primaria de recursos que antes abundaban, ahora se está acabando.
Por eso es que sé que los hermosillenses van a sudar la gota gorda para pagar esto del acueducto, aunque digan lo contrario y además, a la citada construcción hay que agregar la lana que tienen que invertir para arreglar su organismo operador, para sanear sus aguas y para que los números salgan en negro.
Cuando todo esto pase, si llegara a pasar, cada vez que los hermosillenses vean que el recibo de su agua se duplica o triplica, recordarán que Maloro Acosta fue quien impulsó el garlito, para quedar bien con unos cuantos empresarios de la construcción y también, obvio, con un Gobierno distinto a su partido que parece empeñado en salirse con la suya.
Cuando eso pase, se acabará la carrera política del Diputado Acosta.
A menos, claro, que el Diputado Malorín sea desde hoy, parte de los inversionistas que habrán de ganar con la Construcción del Acueducto.
Ahí sí entiendo su posición y apoyo, aunque desde ahora digo, lástima Maloritooooo…


Gracias

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