miércoles, 19 de mayo de 2010

La primera visita: Los Pinos.


Palabras Mayores

Bécker García

La Residencia oficial de Los Pinos ejerce una cierta atracción, no lejana del mito. Desde el exterior, entre sus coníferas y verdes veredas, es fácil descubrir el deambular de los etéreos espíritus de los ex Presidentes que lo han habitado; desde Cárdenas hasta el insufrible Fox. Fantasmas del poder.

Por lo mismo, cuando llegamos a esa residencia, de la nada y del todo preguntaron nuestros nombres. No hubo asombros. Ni siquiera cuando el Senador Javier Castelo, tan sonorense él, anunció su presencia.

Para entrar a lo que imagino es solamente una pequeña parte de los muchos vericuetos de hormigón y jardines (gris verdosas coincidencias), nos hacen pasar por un arco detector de metales.

Luego, esperamos.

Otros muchos, los que aquí trabajan, como en película de James, James Bond, acercan sus pupilas a un aparato identificador que les lee los buenos y azules pensamientos y, poom, como magia, abre las puertas.

Una mujer, con voz de canario: “Señores, ¿Me acompañan por favor?”

Yo hubiese querido decir que no; que no tenía caso acompañarla a ningún lado porque ahí el frescor del verano distritofederalense era para disfrutarse con envidia, pero me ganaron las ganas de la seriedad del tema; Explicarían, en el mero corazón habitacional de México, lo que es un humilde Valle llamado del Yaqui al cual le quieren quitar su agua para darla a otros que la desperdician.

En esta esquina; Javier Castelo, Rogelio Díaz Brown, Baltasar Peral, Eduardo Flores, Ramón Romero, Jorge Artée, Francisco J. Ramos, Rodrigo González, Mario Gallegos y, medio escondido… Juan Leyva.

En esta otra; Fausto Barajas, el meramente Secretario Técnico de Presidencia, René Rendón, el Director de Infraestructura Hidroagrícola y, uy, el rudo enmascarado acuífero, Sergio Soto Priante, el defensor a ultranza de los “intereses” de CONAGUA.

De entrada, se explica lo que es el Valle del Yaqui. 22 mil usuarios, 40% ejidatarios, tantos privados y unos pocos de comuneros. Luego se les dice lo que ha llovido en los últimos años y se explica porque no sobra agua; “de 3 mil millones de metros cúbicos al año, ahora solo llueven 2 mil”.

Soto Príante, pedante: “Es un error calcular los valores medios de precipitación, en una cuenca tan errática como la del Yaqui, donde a veces llueve y a veces no”

¡Exacto…! Visita y Plan Sonora Sí concluidos. Si la cuenca es tan errática como dice Soto Príante, el experto en agua, ex estudiante de la carrera en Guaymas, casado con una sonorense y con acento norteño tamaulipeco, la discusión debería de estar terminada: contra lo errático, la certidumbre. Entonces ¿Cómo es que el Plan Sonora Sí hace predicciones de agua recuperada si no tiene pacto con los dioses para que llueva? Para todo Sonora, desalación es la solución, porque solamente el mar garantiza agua para siempre. En sus propios argumentos nos da la razón.

Sin embargo gimotea, pide tregua y la consigue.

Mientras la explicación avanza y se muestran números de porqué no y porqué si, el “atreguado Soto” sigue atacando, cuando se le pregunta:

¿Se están perforando pozos nuevos para darle agua a los hermosillenses?. Dice desconocer, pero luego, con los detalles exactos, acepta la verdad.

Pero remata con su conclusión particular. “A la costa de Hermosillo no se le puede sacar una gota más de agua, porque está sobreexplotada” ¿Cómo? ¿Quién la sobreexplotó? Y sobre todo, ¿Dónde estaba CONAGUA cuando esto ocurrió y porqué ahora que otra cuenca, la del Yaqui ha puesto orden y cultura del ahorro, pretenden premiarla quitándole agua?

Además, si acepta que se están perforando nuevos pozos, ¿porqué afirma que no hay agua?

Para acabar con el tema y pasar a otro: Lalo Flores es tajante; “que quedé bien claro, Sergio, van a pasar 20 años y ustedes los de CONAGUA no van a poner orden en la cuenca de Hermosillo, menos, si les llevan agua de otro lado”.

Silencio. Soto Príante está herido pero no muerto. La estocada viene adelante.

Toca el turno al Dr. Rodrigo González, experto en Desalación, quien hace una exposición sobre como es que el costo de una desaladora, incluido el acueducto hasta Hermosillo, es la mitad de lo que presupone el Gobierno del Estado.

Es cuando Fausto Barajas parece despertar. Y pregunta y pide le repitan datos y hace anotaciones y se queda pensativo, sorprendido con la explicación:

“En la cotización manejada por el Gobierno del Estado, se compra una desaladora completa y luego se incluyen las partes de la misma”

- ¿Cómo es eso? – pregunta extrañado.

Y viene el símil sin remedio: “es como si usted comprara un carro, y luego también otras llantas, otro motor, otros asientos y otro todo, hasta comprarlo dos veces”.

Desde el otro lado de la mesa, se escucha de “alguien” el lapidario comentario: “Está bueno el negocito, ¿no?”

Mientras, Soto Priante aduce compromisos, pide disculpas y abandona la Sala de Juntas no. 3 de La Residencia Oficial de Los Pinos.

El resto queda respondiendo las una y mil preguntas que el equipo técnico de Presidencia tiene al respecto.

La última de ellas: ¿Tienen presupuestos de esto?

Claro, y las tenemos por escrito, se le responde, antes de terminar con la visita.

Afuera, con los verdes olores inundando los sentidos, con la satisfacción de haber sido escuchados, 10 cajemenses piden tomarse la foto del recuerdo.

Gracias

Mañana, la visita con Gómez Mont.

Para columnas atrasadas: http://beckergarcia.blogspot.com/

3 comentarios:

  1. Al fin alguien nos cuenta que paso donde pasaron las cosas. felicidade beker por tu buen relato, mañana esparamos la segunda parte
    Jose

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  2. Felicidades Bécker! Excelente narración... Ojalá que esos oídos no sean sordos o hagan lo que hace el Gobernador: hago como que escucho... pero me volteo y clavo la estaca.
    Estamos pendientes.
    Magda

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  3. Hay que dar a conocer esta información a los Hermosillenses.
    Los estan utlizando.
    Gracias amigo.
    JM

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