martes, 31 de enero de 2017

Adalberto no era un héroe: fue un ser humano

 Como ocurre en la mayoría de los casos, cuando la muerte es inesperada, al enterarnos, nos provoca sentimientos encontrados. Eso fue lo que pasó conmigo al conocer el infausto e impensado fallecimiento de Adalberto Rosas López.
En el año de 1979, me tocó votar por primera vez en mi vida; recuerdo que, acudí junto a mi padre a la casilla donde habría que emitir el sufragio, y lo hice en silencio, con ese intrínseco valor de la primera vez. ¿por quién votaste? Me preguntó mi padre, cuando le dije que por Adalberto, él, siempre tan del PRI, se quiso morir.
La respuesta vino unos meses después, cuando Adalberto, ya instalado en el poder, tomó muchas decisiones populistas, conformando un gabinete facilote, con puestos por amiguismo o por no tener más, y, lo que se suponía un cambio, fue más de lo mismo solo que maquillado. Un Fox adelantado, pues.
Gesto nimio, pero fue entonces que puse especial atención a Adalberto Rosas y a su muy popular forma de gobernar.
Claro, me atraía que los jóvenes pudiéramos verlo por las noches, montado en una patrulla y vigilando que los policías no hicieran de las suyas, que cuando el sistema príista le cerraba las puertas de los noticiarios, él se metía por las ventanas y cosas así de ocurrentes y efectivas.
Y conocía también de los cientos de personas que eran atendidos por Adalberto y a los cuales les buscaba una solución de fondo, siempre y cuando estuviera a su alcance; así Adalberto cambió miles de destinos con una beca, una recomendación para un trabajo o simplemente, un buen consejo.
Mi esposa Almita es prueba de ello; Adalberto le ayudo a ingresar al ITSON, de dónde emergió como Licenciada en Administración y hoy tiene una maestría en Administración Pública y una especialidad en Mediación. Ella, me cuenta, de no haber sido por Adalberto, hubiese estudiado enfermería o cultora de belleza, algo que no desgastara mucho a sus padre que lidiaban con 12 hijos en edad escolar.
Sin embargo y a pesar de todo, para cuando Adalberto se lanzó como candidato a la gubernatura, yo no voté por él, no porque no tuviera un innegable carisma, sino porque para mí, Sonora necesitaba de un administrador, no un hombre populista que aparte había recorrido Sonora a píe, sin entender aún con que objetivo.
Así, en 1985, a Adalberto le robaron en la mesa sus votos, quitando la posibilidad de ser el primero gobernador de otro partido que no fuera el PRI en todo México.
Hubo también un tiempo en donde Adalberto tuvo su contrasentido: católico practicante, pero moderado, militó en el partido sinarquista PSD (derecha extrema católico mocho recalcitrante), y hasta sonó para ser candidato a la Presidencia.
Entonces escribí que, electoralmente, Adalberto ya no era un buen candidato, sobre todo porque muchos de los nuevos votantes apenas lo conocían.
Tampoco entendí porque con el tiempo, Adalberto se cobijó con personas militantes de aquél Partido Laboral Mexicano, de corte Larouchista, con bastantes contrasentido, medio de izquierda, antisemita y otras linduras, y se lo dije abiertamente a él y a Alberto Vizcarra, su alter ego e ideólogo de cabecera, cuando se tocó el tema de impedir el trasvase de agua del Novillo a Hermosillo; hasta la fecha, ellos, siguen exigiendo trasvasar agua de Sinaloa a Sonora. Contrasentido, ¿no?
Pero bueno, nunca escribas bajo el influjo de la pasión, aconseja Horacio Quiroga, y a pesar de que no creo en ese Adalberto perfecto y héroe que muchos han dibujado, sino en el hombre que aprovechó oportunidades para hacer el bien, que fue fiel hasta donde pudo con sus ideales y que solía tener la guasa en la boca, producto de una rápida y divertida inteligencia, lo admiro más como un verdadero ser humano que tocó vidas y las cambió para bien y eso, acá en nuestra tierra, es más que suficiente para recordarlo por siempre.

FAOT
Momento, yo no dije que el FAOT haya estado mal. Yo dije que los Ángeles Azules, un grupo cumbiero, por más populachero que sea, no me gusta y menos, con ese megafraude (inventado por OCESA para revivirlos) que supone la cumbia sinfónica, la cual, con su música de dos tonos, no abona al arte ni a la apreciación musical.
¿Qué se llenó? Pues que bueno, ¿no? ¿Qué me hubiera gustado más (y si de popular se trata) Manzanero Sinfónico? Pues sí, mil veces.
 Por lo demás, felicidades a Mario Welfo del ISC y a Claudia Pavlovich que están haciendo un buen esfuerzo por rescatar el festival que Padrés se empeñó en demeritar.



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viernes, 27 de enero de 2017

No hay de otra: Mexicanos al grito de guerra


En El Tratado de Libre Comercio para América del Norte, coinciden tres países; de Norte a Sur: Canadá, Estados Unidos y México.
Al Gobierno de Estados Unidos ha llegado un loquillo, desequilibrado, valiente de callejón, misógino y vengativo personaje, llamado Donald Trump.
El Loquillo se queja de que en dicho Tratado, su país tiene un déficit y por lo mismo se debe de reestructurar.
A pesar de que su déficit comercial más grande es con China, y también existe con Canadá, el Loquillo ha enfilado sus baterías para con quien cree el país más débil, es decir México.
Canadá y su ministro Trudeau, cobardemente, hicieron mutis en las conversaciones y mandaron decir que ellos, le darán bola al gigante USA y se olvidarán por lo pronto de nuestro país al que dejan a su suerte. ¿Así, o más ruin?
Contrariamente, cuando el belicoso y retador “pelos de elote” Trump, coqueteó con China disidente, es decir Taiwan, manteniendo una serie de llamadas telefónicas con la presidenta Tsai Ing-wen, rompiendo una tradición que desde 1979 exigía reconocer solamente una China. De inmediato, Xin Jianping, presidente de ese país, le advirtió a Trump que “tuviera cautela para evitar molestias innecesarias a las relaciones bilaterales”, es decir, o te calmas o te chingo.
Entonces Trump,  obviando ponerse los guantes con los de su tamaño, decidió agarrarnos de su puerquito a nosotros los mexicanos.
En apenas siete días nos ha dado con todo. Mojicones, cascotajos y patadas en salvasealaparte.
El mundo se asombra ante la intensidad de la acometida y en ciertos casos (no cuenten a Canadá) hasta se indigna.
Pero la historia se repite y en esta historia, Tump es Hitler modernizado.
Y recordemos que en el año de 1936, Alemania bombardeó Madrid, Barcelona y Guernica (1937), ante la mirada atónita del resto de los países europeos. Eran tiempos en que Franco atacaba a la República y entonces el Presidente español, Negrín, acudió con los dos grandes países que podrían echarle una mano; Inglaterra y Francia. Estos, desoyeron el llamado de ayuda del Presidente español Negrín y lo dejaron a su suerte. Luego, ya sabemos la historia, del ensayo de España, Hitler atacó al mundo entero y esto provocó 60 millones de muertos.
El mundo debe de estar al pendiente de lo que el Loquillo está haciendo con México.
No solamente por lo alevoso de los golpes que no están dando a los mexicanos, sino porque somos el laboratorio de lo que están esperando millones de norteamericanos que votaron por Trump: ejercer una supremacía mundial económica de Imperio, donde tratará de poner de rodillas a quienes no vivan en su territorio, incluido Canadá.
Pero la solidaridad del mundo debe de iniciar por la propia casa. En estos momentos, hasta el Presidente Peña Nieto, merece que nos unamos todos en la misma dirección de defensa de nuestra dignidad y nuestra autonomía como un país que merece la mejor de las oportunidades. Es más, hasta el propio Videgaray debe de ser solidario con el mandatario y dejar de hacer genuflexiones de más en Estados Unidos.
Conste, no estoy pidiendo que no exijamos lo que como ciudadanos nos debe el Presidente, sino que en estos casos, debemos empujarlo también para buscar alternativas de trato con dignidad y respeto y si es necesario apretarnos el cinturón, trabajar en un mismo sentido, no adquirir productos gringos y demás, lo hagamos.
Y pongo como ejemplo a López Obrador, quien se ha solidarizado con su máximo enemigo y no solo ha moderado su discurso, sino se ha declarado como un aliado y aconseja a Peña, acudir a la ONU para tumbar las intenciones de construir un muro.
Mexicanos al grito de guerra, o de lucha, es tiempo de unirnos y demostrar de lo que estamos hechos.



Ya dije





lunes, 23 de enero de 2017

Loquillo Trump: Gasolinazo perdido y sueños para el 2018


Tengo amigos que están muy preocupados con la llegada del loquillo Trump a la Presidencia de Estados Unidos.  
Comentan: Las compañías de automóviles gringas ya no los fabricaran en México. Bueno, ¿y?; vendamos carros a América Latina, Europa, o Asia. Digo, si China inunda de contendores el mundo con sus productos, ¿porqué nosotros no podríamos?
Que Trump endurecerá su política a los inmigrantes y visitantes a USA: ¿y?, en lugar de ir cuatro veces al año a su país, viajen por el mundo cada dos tres años. Hasta saldrán ganando.
Me dicen que instalará un muro: Pues Hitler también lo hizo y Cuba y África tienen al mar como su muro acuoso y eso no impidió nunca migraciones.
Es un loquillo. Claro que cumplirá todas sus promesas, pero, cuando sus habitantes tengan que pagar sus autos más caros por la mano de obra más cara en USA, entonces vendrán las protestas a montones.
Además, ya basta que los mexicanos estemos pensando en las circunstancias de los demás, en lugar de armar las nuestras propias.
Todo en esta vida tiene sus consecuencias lógicas. Por ejemplo el gasolinazo: ¿Porqué no protestamos antes y pedimos transparencia cuando México vendía millones de barriles diarios a más de 100 dólares y entró un mundo de dinero extra al país? Ahí debimos de haber protestado, no ahora que es casi irremediable. Casi, dije, ¿eh?, no se me vaya a echar encima el 98% de los disgustados y menos el 0.1% de los protestadores.
Porque sucede que este país como todos los países, funciona con dinero vía impuestos. Y cuando esa lana llegó, la repartían a manos llenas en absurdos como el Acueducto Independencia. Calderón le inyectó miles de millones de pesos de esas gasolinas y muchos, no protestaron. Y así, a lo largo del país, gastaron dinero a manos llenas. ¿Quién dijo algo?
La milicia mexicana que ahora está tan enojada, cuando Calderón adquirió armamento y equipo para su particular y absurda guerrita contra el narco,  y, el dinero y las comisiones cambiaron de mano en mano, nadie dijo nada. ¿Porqué ahora?
La sintaxis del gasolinazo está mal. México no puede funcionar, si no es vía impuestos. Pero, la discusión entonces debe de ser, ¿porqué jodidos el gobierno no se abrocha el cinturón y gasta menos? El debate público y las protestas entonces, deben de cambiar a: Fuera los legisladores plurinominales; no más financiamiento a partidos; drástica reducción a la burocracia y, transparencia real y efectiva de los dineros públicos. Ahí debemos de fincar nuestras protestas. Cuando esto ocurra, el gobierno podrá bajar los impuestos a las gasolinas y mejorar sustancialmente el transporte urbano. Ahorita decirle eso a los enchilados mexicanos, es casi como traicionar a la patria y mientras, los políticos siguen viviendo como Pashás.
Pero el PRI, y todos los partidos, se hacen locos tratando de maquillar las verdaderas soluciones de fondo.
Que se quitarán los diputados sonorenses las cuotas a combustibles. ¿Y? Se ahorrarán 5 millones de pesos, pero seguirán sus insultantes dietas y sus oscuros manejos de presupuestos y partidas asignadas para manejarlas con sus amigos a discreción.
Y así, seguimos inventando una realidad porque le conviene al establishment mexicano. Las marchas contra la gasolina se irán apagando y el flujo de dinero seguirá sangrando sin afectar un solo rubro, salvo los que estos, los políticos, consideran innecesarios como cultura, prevención del delito y educación. Les aviso que de hecho los recortaron y nadie dijo absolutamente nada.
Entonces desde esta humilde columna les aviso: Usaré menos mi carro para ahorrar gasolina y seguiré insistiendo en que el gobierno federal sobre todo, se apriete el cinturón.
He dicho.

El 2017
Es curioso como y a pesar de todo, algunos siguen pensando en el 2018 desde el 2017. Ven los truenos y nos'hincan.
No es tanto que todo esté perdido, pero pareciera, ¿eh? Cuando menos, complicadísimo para tod@s.
Claro, nombres suenan para el Senado, como la antesala de la gubernatura 2021.
Pano Salido, difícil para él, por más buen trabajo que esté haciendo como coordinador de la diputación del PRI. La marca no anda bien.
El Maloro se ha perdido en decisiones e indecisiones y además, protegido detrás de un grupo que tiene muchos detractores y una larga lista de interesados en cobrar facturas desde el 2009. Primeras.
Sylvana, depende en mucho de lo que haga su padre.
Astiazarán, depende de cómo se le acomoden las piezas y no veo a Osorio, su Nino político, nadita bien.
Víctor Hugo Celaya, pues hábilmente está manejando las cosas con tacto desde su puesto nacional, solo que, ¿irá poder cruzar el pantano sin que su plumaje se contamine de los tres colores?
Aunque la verdad, el resto parece que no existe. A los panistas no los veo, más cuando siguen defendiendo a su jefe Padrés. ¡Hey¡, entiendan: es indefendible, ¿eh?
Morena es un hit nacional, no local; el PRD se esfumó en Sonora (no vaya a ser que quieran reciclar, una vez más al tragabalas) y menos al resto de los partidos.
Y de lo local, de local hablaremos después, aunque, un consejo: bien harían algunos en ofrecer su corazón (Eugenia León dixit), en vez de lucrar con la pobreza.




martes, 17 de enero de 2017

De motos y el cumple de Almita Mijita


 El pasado domingo, 15 de enero, Almita Mijita, mi esposa, cumplió años. Como suele  hacer todo en la vida, los cumplió con un garbo y un donaire, que ya los quisiera cualquier quinceañera que no fuera Ruby, porque a ella, hasta le regalaron un carro.
Un día antes, el sábado, junto a treinta amigos, viajamos en moto al Fuerte de Los Montesclaros, Sinaloa, un pueblo mágico.
Viajar en moto es una experiencia inolvidable. Cuando me preguntan porqué, yo no encuentro otra explicación que no sea compararme con un perro, cualquier perro, sacando la cabeza por la ventana de un auto o por la caja de una pickup, lo disfrutan muchísimo, ¿verdad?
Como sea, viajar en moto requiere de todos los sentidos puestos en la carretera, previendo cualquier cosa que pueda pasar con antelación, porque los accidentes suelen ser dolorosos. Entonces ahí va uno, sin pensar en otra cosa que no sea lo que hará el tráiler de enfrente o como frenará el vehículo que viaja en tu mismo sentido o cuidar que en la curva no se te vaya aparecer nadie invadiendo tu carril. Es decir, ni siquiera tienes tiempo de pensar en el aumento de la gasolina o en que Donald Trump nos tomó a los mexicanos de sus puerquitos mientras, el flamante nuevo e inexperto (él lo dijo) Secretario de Relaciones Exteriores, Luís Videgaray, compra un cajón de bolero para darle ídem al futuro presidente de los Estados Unidos, lo cual es una absoluta vergüenza.
Y pasó como Videgaray, en este grupo, viajó por primera vez un Doctor del cual no digo su nombre, quien antes de llegar al Fuerte, tomó una curva con poca pericia y terminó en el suelo. Las lenguas de doble filo dicen que antes de iniciar el viaje, preguntó como se toman las curvas y el Nacho Miranda, le aconsejó: “tómala de frente, y así la cortas”.
Las motos suelen ser peligrosas, sobre todo porque mucha gente piensa que son un poco más que las bicicletas pero mucho menos que los carros y, hasta los que vienen en vocho, te pierden el respeto y eso es grave.
Tengo una amiga de Facebook, médica internista, quien me dice que las motos son cosas del diablo y yo suelo responderle que vivir en sí es peligroso, y, hasta me da la razón cuando me cuenta que en el Hospital del IMSS, Luís Donaldo Colosio, justo en la entrada, existe un techo que se cae a pedazos y nadie hace nada por repararlo. A ella misma y a un compañero, estuvo a punto de apachurrarlos una plancha desprendida desde las alturas. Cancelaron unos días el paso con una cinta amarilla y, sin hacer nada, lo volvieron abrir. Digo, cuando menos en la moto, puedes prever ciertas cosas y divertirte, pero, que te caiga un pedazo de techo en un hospital, creo que es poco divertido.
Un amigo me dijo; “Eso de tener moto a tu edad, es para querer llamar la atención de los mujeres, como el que se compra un auto deportivo: se ven ridículos” Pues fíjense que no; si usted piensa en comprar una moto para llamar la atención de alguna mujer, está sumamente equivocado. Le podría pasar como a un motociclista que invirtió una buena cantidad comprando las maletas para su moto (esas cajas que traen atrás para viajar) y, en la primera estacionada una señora joven y guapa le preguntó: “¿Es suya la moto?”, a lo cual mi amigo hinchó el pecho y respondió que sí, para que luego la misma señora agregara: “¿Y que vendes, pizzas o sushis?”. Para el 99% de las mujeres la moto solo sirve para eso, así que, si tiene esas intenciones, mejor compre un Mustang.
El Pixie, ajonjolí de muchos y selectivos moles, consiguió entrada a conocer la presa Luis Donaldo Colosio o Huites, la cual es una verdadera maravilla de ingeniería.
El caso es que, luego de rodar 700 kms., llegué a mi casa y alcancé la comida que mi carnal y compadre José Carlos preparó para la Almita, una discada para chuparse los dedos.
Yo estaba feliz viendo a mi esposa muy contenta, rodeada de sus hermanas y de su madre, de Romina nuestra hija que viene a dar un curso de pintura mural, además de amigos y familiares y, viendo su felicidad, me prometí trabajar el doble este 2017, sin importarme el gasolinazo o que el dólar esté a 22 pesos. Creo que esto, de las repetidas crisis en México, solo se resuelve en la medida en que uno le eche ganas, cumpla con lo su parte ciudadana y, además, trabajando muy duro.
No hay de otra. Felicidades para Almita Mijita.