Tengo amigos que están muy preocupados con la llegada del
loquillo Trump a la Presidencia de Estados Unidos.
Comentan: Las compañías de automóviles gringas ya no los
fabricaran en México. Bueno, ¿y?; vendamos carros a América Latina, Europa, o
Asia. Digo, si China inunda de contendores el mundo con sus productos, ¿porqué
nosotros no podríamos?
Que Trump endurecerá su política a los inmigrantes y visitantes
a USA: ¿y?, en lugar de ir cuatro veces al año a su país, viajen por el mundo
cada dos tres años. Hasta saldrán ganando.
Me dicen que instalará un muro: Pues Hitler también lo hizo y
Cuba y África tienen al mar como su muro acuoso y eso no impidió nunca
migraciones.
Es un loquillo. Claro que cumplirá todas sus promesas, pero,
cuando sus habitantes tengan que pagar sus autos más caros por la mano de obra
más cara en USA, entonces vendrán las protestas a montones.
Además, ya basta que los mexicanos estemos pensando en las
circunstancias de los demás, en lugar de armar las nuestras propias.
Todo en esta vida tiene sus consecuencias lógicas. Por ejemplo
el gasolinazo: ¿Porqué no protestamos antes y pedimos transparencia cuando
México vendía millones de barriles diarios a más de 100 dólares y entró un
mundo de dinero extra al país? Ahí debimos de haber protestado, no ahora que es
casi irremediable. Casi, dije, ¿eh?, no se me vaya a echar encima el 98% de los
disgustados y menos el 0.1% de los protestadores.
Porque sucede que este país como todos los países, funciona con
dinero vía impuestos. Y cuando esa lana llegó, la repartían a manos llenas en
absurdos como el Acueducto Independencia. Calderón le inyectó miles de millones
de pesos de esas gasolinas y muchos, no protestaron. Y así, a lo largo del
país, gastaron dinero a manos llenas. ¿Quién dijo algo?
La milicia mexicana que ahora está tan enojada, cuando Calderón
adquirió armamento y equipo para su particular y absurda guerrita contra el
narco, y, el dinero y las comisiones
cambiaron de mano en mano, nadie dijo nada. ¿Porqué ahora?
La sintaxis del gasolinazo está mal. México no puede funcionar,
si no es vía impuestos. Pero, la discusión entonces debe de ser, ¿porqué
jodidos el gobierno no se abrocha el cinturón y gasta menos? El debate público
y las protestas entonces, deben de cambiar a: Fuera los legisladores
plurinominales; no más financiamiento a partidos; drástica reducción a la
burocracia y, transparencia real y efectiva de los dineros públicos. Ahí
debemos de fincar nuestras protestas. Cuando esto ocurra, el gobierno podrá
bajar los impuestos a las gasolinas y mejorar sustancialmente el transporte urbano.
Ahorita decirle eso a los enchilados mexicanos, es casi como traicionar a la
patria y mientras, los políticos siguen viviendo como Pashás.
Pero el PRI, y todos los partidos, se hacen locos tratando de
maquillar las verdaderas soluciones de fondo.
Que se quitarán los diputados sonorenses las cuotas a
combustibles. ¿Y? Se ahorrarán 5 millones de pesos, pero seguirán sus
insultantes dietas y sus oscuros manejos de presupuestos y partidas asignadas
para manejarlas con sus amigos a discreción.
Y así, seguimos inventando una realidad porque le conviene al
establishment mexicano. Las marchas contra la gasolina se irán apagando y el
flujo de dinero seguirá sangrando sin afectar un solo rubro, salvo los que
estos, los políticos, consideran innecesarios como cultura, prevención del
delito y educación. Les aviso que de hecho los recortaron y nadie dijo
absolutamente nada.
Entonces desde esta humilde columna les aviso: Usaré menos mi
carro para ahorrar gasolina y seguiré insistiendo en que el gobierno federal
sobre todo, se apriete el cinturón.
He dicho.
El 2017
Es curioso como y a pesar de todo, algunos siguen pensando en el
2018 desde el 2017. Ven los truenos y nos'hincan.
No es tanto que todo esté perdido, pero pareciera, ¿eh? Cuando
menos, complicadísimo para tod@s.
Claro, nombres suenan para el Senado, como la antesala de la
gubernatura 2021.
Pano Salido, difícil para él, por más buen trabajo que esté
haciendo como coordinador de la diputación del PRI. La marca no anda bien.
El Maloro se ha perdido en decisiones e indecisiones y además,
protegido detrás de un grupo que tiene muchos detractores y una larga lista de
interesados en cobrar facturas desde el 2009. Primeras.
Sylvana, depende en mucho de lo que haga su padre.
Astiazarán, depende de cómo se le acomoden las piezas y no veo a
Osorio, su Nino político, nadita bien.
Víctor Hugo Celaya, pues hábilmente está manejando las cosas con
tacto desde su puesto nacional, solo que, ¿irá poder cruzar el pantano sin que
su plumaje se contamine de los tres colores?
Aunque la verdad, el resto parece que no existe. A los panistas
no los veo, más cuando siguen defendiendo a su jefe Padrés. ¡Hey¡, entiendan:
es indefendible, ¿eh?
Morena es un hit nacional, no local; el PRD se esfumó en Sonora
(no vaya a ser que quieran reciclar, una vez más al tragabalas) y menos al
resto de los partidos.
Y de lo local, de local hablaremos después, aunque, un consejo:
bien harían algunos en ofrecer su corazón (Eugenia León dixit), en vez de
lucrar con la pobreza.
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