No quiero dejar de pasar este día, 28 de marzo, sin hacer un comentario de uno de mis escritores favor, Mario Vargas Llosa, quien hoy arriba con estridente presencia a sus 80 años. Y conste, digo estridente porque Marito, a su edad, sigue escribiendo cada día con una extraordinaria lucidez y con presencia entre la crítica literaria, la política y hoy, hace apenas unos cuantos días, nos acaba de entregar su más reciente novela, 5 esquinas.
Confieso que desde la Ciudad y los Perros, la tía Julia y el Escribidor y luego los Cuadernos de don Rigoleto o Elogio a la Madrastra, pasando por Pantaleón y las visitadoras, quedé deslumbrado por la literatura de este Peruano-Español, pasando por Conversación en la Catedral, las cuales me deslumbraron, hasta que en el año 2000 La Fiesta del Chivo, novela histórica sobre el dictador Leónidas Trujillo, me pegó de lleno en la cara de desilusión. Luego a esta, le siguió El Paraíso en la otra esquina, donde alterna una historia-biográfica de Paul Gauguin con la de su abuela Flora Tristán.
¿Qué te pasa? me preguntó luego de una larguísima charla Ernesto Velázquez (Director de Canal 22) y le dije: Sigue siendo un maestro, pero con Leónidas y Gauguin, creo que algo se le enfrió, menos sus deseo inmenso de obtener el Nobel de Literatura, y por eso la ficción o sus historias se han terminado y tiene que pedir prestada la de otros.
Luego como que lo rescatamos con su historia de la Niña Mala, para volver a caer en el 2010 con otra novela histórica llamada el Sueño del Celta.
Una vez que la Academia le otorgó el Nobel (2010), creo que lo hemos recuperado para la verdadera ficción, con El héroe discreto (2013) y ahora, con sus Cinco Esquinas, publicada en el 2016.
Entonces y así las cosas, esperemos que Varguitas o Marito o Mario Vargas Llosa o el Márquez Español, nos siga deleitando con sus historias, algunos otros años más
Dios lo guarde
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