Participo
en algunos chats, algunos interesantes otros no tanto, pero luego del ataque de
ISIS en París, la mayoría de los comentarios tienen que ver en contra de los
musulmanes.
Explico,
subo vídeos, hago aclaraciones, pero nadie parece querer entender que no son
todos los musulmanes los que coinciden en utilizar la fuerza coercitiva para
infundir miedo a una sociedad o gobierno como manera de dominarlo.
Les
explico: Si realmente fueran todos los musulmanes, estaríamos ante un grave
problema, porque por mucho, los militantes de esta religión son los más númerosos
sobre la tierra, llegando a un cálculo aproximado de mil 600 millones. Si todos
ellos fueran fundamentalistas, dispuestos a morir para acabar con su enemigo,
el mundo sería un caos.
Me han
explicado, he leído, visto vídeos sobre la situación de Siria y los países de
Asia que la apoyan, contra la de los países aliados que pretenden “liberar” a
su pueblo. Entiendo de las implicaciones de controlar una estratégica salida al
mar que ofrece Siria, como puerta para el petróleo que abunda en la zona.
Empero;
He leído el Corán y no he encontrado odio en sus palabras.
Conozco
la historia de Francia y su legado democrático resumido en tres palabras: “Libertad,
Igualdad y Fraternidad”, legado al mundo, desde el siglo XVIII.
Pero
es obvio que quienes interpretan la ley de Alá, como quienes interpretan la
triada francesa, no necesariamente están haciendo una correcta aplicación de
los enunciados.
Y no
entiendo, porqué Francia, Inglaterra, Estados Unidos, entre otros, tienen que
inmiscuirse en la vida y decisión de países muy lejanos a su fronteras, salvo
esos mezquinos intereses. No entiendo porque China, Rusia y otros países,
apoyen el terrorismo en Siria.
No
estoy de acuerdo con los atentados del 13 de noviembre en París, ni tampoco con
los bombardeos previos de los aliados a Siria (entre ellos Francia), ni ahora
con la nueva respuesta de Francia, que, en desquite, contraataca la ciudad de Raqqa,
supuesto bastión de los terroristas de ISIS.
Claro
que entiendo que los atentados de los yidahistas en París es mucho más
impactante, porque mientras para ellos la vida propia no es significativa, y,
perderla en una acción suicida la convalida con el paraíso prometido, para
nosotros, los occidentales, las reglas funcionan de distinta manera, y es la
vida nuestra y la de los nuestros, el bien más preciado y defendido. Por eso
impactan más los atentados terroristas que los bombardeos aliados. Pero, en
ambos, por obvias razones, hay inocentes muertos.
En
estos tiempos, de modernidad, aquella ley del Talión de ojo por ojo, como que
ya debería de estar rebasada.
Pero
el problema es la generalización: En todos los países existen problemas y
desigualdades, violencia y falta de tolerancia.
Y sin
ir más lejos; para Donald Trump, los mexicanos somos flojos, sucios y
violentos. Y, lo peor del caso, es que el 25% de los norteamericanos adultos,
creen lo mismo. Y por eso el tontín del cabello rubio, basa su campaña xenofóbica,
fomentando el odio contra todos nosotros.
Con la
vara que midas, serás medido, Mateo, 7.2 y yo, la verdad, no quiero ni medir ni
que me midan por prejuicios.
Gracias
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