¿Quién gana y quién pierde con el Novillo?

Palabras Mayores
Bécker García

“Lo que habéis heredado de vuestros padres, volvedlo a ganar a pulso o no será vuestro”
Johann Wolfang Goethe


Han pasado más de dos meses desde el momento en que desde el Gobierno del Estado se hizo la presentación del Proyecto Sonora Sí en Cajeme.
Dentro de las muchas buenas intenciones por imponer un orden y una seguridad para proveer agua a las poblaciones del Estado, hubo una, la del acueducto del Novillo a Hermosillo, la cual es sin duda la más cuestionada por los habitantes del municipio de Cajeme.
Ante la ya antigua intención de llevar agua del Río Yaqui hasta la capital, los habitantes informados de Ciudad Obregón se oponen tajamente a la intención, todos con distintos colores pero con las mismas creencias.
Uno de ellos, el Senador Javier Castelo del PAN, recientemente estuvo en el salón donde a diario se reúnen los integrantes del Consejo Ciudadano. Ahí, reconoció estar buscando por todos los medios a su alcance en la Ciudad de México, que el Gobierno del Estado dé marcha atrás en su intento.
Y si a eso le sumamos que el Diputado Federal por el PRI, Rogelio Díaz Brown, integrante de la Comisión de Recursos Hidráulicos está haciendo lo propio, con reuniones con integrantes de la misma Comisión y con otros diputados, quiere decir que las cosas llevan su ritmo.
Pero también hubo una situación que marcó otro rumbo en las intenciones. El Viernes, un grupo denominado Mesa Técnica y que de alguna manera coordina Baltasar Peral, terminó con las pláticas en torno al Novillo, argumentando el diálogo de sordos y que, ni el Gobierno del Estado ni CONAGUA, tenían proyectos válidos, argumentados y sustentables, más allá de simples power point.
Hace también algunos días, se corrió la versión que del Gobierno del Estado estaban buscando una salida para eliminar el acueducto del Novillo, y pidieron una entrevista con integrantes tanto de las Mesas técnicas como del Consejo Ciudadano, para solicitar ideas.
La propuesta de los cajemenses para aceptar la entrevista solicitada, fue que el tema del Novillo no sería planteado en la reunión, porque la posición era clara; No al Novillo.
Cuando todos esperaban una salida airosa para ambas partes, desde el Gobierno del Estado se machacó de nuevo en el tema y provocó, con más ganas, el descontento entre asistentes e informados. Se puede decir que al fin, alguien ha logrado unir a los cajemeneses en un solo propósito; No al Novillo.
Entiendo entonces que sin proyectos reales, es muy difícil que se den este tipo de anuencias, sobre todo porque la decisión pertenece al Gobierno Federal. Empero, hay una rendija que quizá no sea visto por todos, y se da en el caso de que la Secretaría de Gobernación decrete una estado de emergencia por falta de agua y la misma será traída desde donde se encuentre.
Aunque se sabe que si los agricultores de la Costa de Hermosillo dejaran de sembrar granos, con ello se recuperaría su manto freático y podrían darle aún agua a la capital, al parecer esto no quiere ni siquiera ser puesto en la mesa de la discusión, por intereses de algunos pocos que controlan el agua.
Este panorama de empecinamiento en buscar otras soluciones sencillas y sustentables para dar agua a Hermosillo, implica varios problemas y varios perdedores:
1. Perdería el Presidente Municipal de Hermosillo, porque ahora que viene el verano, si aún no logra nada claro para recuperar el agua para la ciudad que gobierna Javier Gándara y si los tandeos aumentan o se mantienen, el descontento social se hará insoportable en el verano.
2. Perderán también los panistas del Sur de Sonora, salvo el caso de Javier Castelo, Chuy Félix, Marcelino Pérez Arenas y unos cuantos más, el resto no ha sacado la cara ni la sacaran frente a un pueblo pensante que rechaza la idea de que le quiten el agua y con ello el tan esperado desarrollo. Pensar en un futuro político para gente de Manolo Barro, es sueño imposible, porque a ellos y a los callados es a quienes el pueblo les cobrará las facturas
3. Florencio Díaz Armenta, el Delegado estatal de CONAGUA, quien si de inició pensó que con este Proyecto lograría que Guillermo Padrés lo empujara directo a la candidatura al Senado, con las penas que ha tenido que pasar con sus jefes de México al explicarles como apoyar un proyecto sin sustento y sin la aprobación de Felipe Calderón, además con el desgaste propio en el Sur, que se vaya olvidando de cualquier cosa que no sea, una regiduría en San Luis Río Colorado.
4. Roberto Romero, Secretario Técnico del Gobernador, quien con sus buenas maneras por fuerita y su soberbio empecinamiento, metió a su jefe en un berenjenal en el cual no supo medir los escenarios negativos, pensando que un acto de autoridad lo salvaría del fracaso, sin caer en cuenta de que dicho acto es de carácter Federal, no Estatal.
5. Enrique Martínez, el Contador Público Director General de la Comisión de Agua de Sonora, a quien se debe de culpar directamente del desastre ecologico de Hermosillo, donde se desperdicia el 40% del agua potable, hay carencia de infraestructura y es entonces el causante directo de los tandeos, porque él dirigió Aguah de Hermosillo y no hizo nada por resolver el problema que ahora estalla en las manos de Javier Gándara.
Creo sinceramente que hoy más que nunca existe la oportunidad de buscar una salida política, en donde lo técnico y lo financiero no se pudo estirar, por más que se pretendió hacerlo a cualquier costo. Sacar el acueducto e implementar otras salidas como la desaladora o comprar agua de la Costa de Hermosillo, es mucho más sensato que pensar que con el verano, la gente de la capital marchará directamente hasta el novillo con cubetas al hombro.

Gracias…
Para columnas atrasadas…
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