¿Quién conduce la política interna de Sonora?

Palabras Mayores

Bécker García

Ya no entiendo quien está detrás de los errores que en los últimos acontecimientos de Sonora se van acumulando sin remedio.

Pareciera como sí, de pronto, quisieran abrir muchos frentes para llevar a alguien al despeñadero.

¿Quién es la persona o personas que llevan al política interna en nuestro Estado?

¿Quiénes son los que calculan los riesgos de las acciones emprendidas dentro de las fronteras de Sonora?

Primero fue la bronca de Cananea y su ya larga huelga, la cual, si bien es cierto no es totalmente de incumbencia estatal, lo cierto es que por encontrarse en un municipio de nuestro Estado, atañe directamente a los habitantes del mineral.

Cuando el actual gobierno llegó, esa bronca ya estaba. Pero tampoco se ha hecho mucho por servir como intermediario entre el Gobierno Federal y los mineros, que, a bien o a mal, están sufriendo una crisis que ya dura muchos meses.

Después vinieron los hechos de narcoviolencia que no fueron correctamente manejados. En Nogales, por ejemplo, a raíz de los muchos asesinatos que se acumularon en los primeros meses de este gobierno, se pidió la ayuda de la Policía Federal Preventiva y hasta se le puso número. Queremos mil, dijeron, apenas llegaron cien y ya se fueron. Con ello se demuestra que, la pretendida buena relación con el Gobierno Federal no lo es tanto.

Luego empezó el lío con lo del agua. A pesar de la historia, no calcularon bien el escenario y ahora tenemos a dos Estados divididos dentro de un mismo territorio: empujados por la manipulación de las noticias, donde se hace creer a los del Norte que en el Sur “los ríos corren raudales a sus valles”, mientras otros mueren de sed, cuando la verdad es que en la única parte que el agua sobra, es en el mar.

Mientras los dueños del agua en el Distrito de Riego 51, en la Costa de Hermosillo no son ni regulados ni observados y menos meterlos en la discusión, a quienes han cuidado el agua, o sea los del sur, pretenden ahora quitarle un primer chorrito, bajo el argumento simplón de allá, son la capital.

Luego hicieron creer que CONAGUA estaba totalmente de acuerdo con el Proyecto Sonora Sí, cuando, en palabras de su jefe, Luege Tamargo, aclaró estar de acuerdo con que Sonora necesita una solución a largo plazo, pero con un acuerdo político y con la premisa de que nadie le quite nada a nadie.

Luego dijeron que el norte de Sinaloa habría de otorgar agua a los del sur de Sonora, y de pronto, mediante desplegado, los productores dijeron que ni una gota, mientras allá faltara el agua para sembrar miles de hectáreas, con lo cual el Sonora Sí sufrió una dura fractura.

Luego de una marcha de 15 mil espontáneos en Cajeme que marcharon ante la premisa del Sonora Sí, el Novillo No, erróneamente se impulsó a los acomodaticios del dinero gratis, Valenzuela Segura y Raúl Castelo, para llevar unos mil 500 acarreados a los cuales bastaba verles las caras para saber que los 200 pesos dados no son suficientes para el entusiasmo. Así, en lugar de mediar entre una sociedad preocupada por el futuro, privilegiaron el encono, utilizando para ello la necesidad y la lastimosa pobreza.

Después de ver una marcha alegre y bullanguera donde cada uno fue por su propio píe, a alguien se le ocurrió tratar de demeritarla, como si esas voces no son muestras claras que la gente está perdiendo el miedo de manifestarse y ante el ataque, la respuesta puede ser más grande.

El otro problema fue una discusión mínima que lamentablemente pasó a mayores. Entiendo bien que para la Diputada panista Eloísa Flores el escuchar las partes no viene a ser su mayor virtud, pero lo que no me cabe en la cabeza es como levantó tanto la voz en contra de los concesionarios del antiguo SUBA (ahora convertidos por un capricho en un nombre impronunciable de Sicartasparuas o algo así), hasta polarizar las pláticas y los diferendos.

Luego de que un comando armado ejecutó a 3 de ellos en la carretera, las voces se tornaron ríspidas por el antecedente del encono y, mientras no exista justicia y se encuentren a los culpables y se conozcan las causas, en el ambiente la desconfianza será otro pendiente negativo en la agenda política sonorense.

Y cuando el horno parecía no tener más cabida para nuevos bollos, ahora desde el Gobierno Federal vía CAPUFE, se les ocurre cerrar las brechas que en Fundición y la Jaula existen desde hace casi 20 años, para sacarle la vuelta a las injustas casetas que se robaron el libre tránsito en el Sur de Sonora.

Entiendo bien que esto es federal, pero no me queda claro como es que se permitió, desde el gobierno del Estado, echarle leña a su hoguera, y ya lo vímos; una caravana de hasta 500 carros protestaron por la tan imprudente (por el clima político en el sur) medida.

Ahora, si faltaba que los habitantes del Mayo participaran en algún tipo de descontento contra el Gobierno, pues les tengo una noticia, ya lo han conseguido.

Por eso repito la pregunta, ¿quién será el encargado de medir los escenarios de la política interna en Sonora?

¿Héctor Larios? La verdad no lo creo. Su experiencia en el transcurrir de las cámaras y los grandes acuerdos nacionales, no pueden venir a desfallecer en una regional tumba de infiernitos. Infiernitos que por cierto, ya todos juntos, amenazan con hacer una gran llamarada y no precisamente de petate.

Y me voy con otra pregunta: ¿Estará de más insistir en la prudencia?

Gracias…

Para columnas atrasadas…

http://beckergarcia.blogspot.com/