Los nuevos viejos errores del Gobierno

Palabras Mayores

Bécker García

Tengo para mí exclusivo ego, dos o tres personas que siguen puntualmente mis comentarios escritos. Apenas publico algo en Internet, se van contra mi gordo cuello y tratan de desmentir o despreciar lo que escribo.

En ocasiones me causan ternurita, por lo simplón de sus argumentos.

Descalifican lo que digo por el hecho de haber participado en un equipo de trabajo público, en el pasado reciente.

En realidad pareciera que, o ellos están en ese equipo nuevo, sin obtener resultados de acuerdo a los expectativas o simplemente soy su target particular.

Lo cierto es que para quienes ahora están en el gobierno estatal o municipal, quienes estuvieron antes son todos seres despreciables indignos de haber ejercido un cargo. Intentan crear todo desde cero, sin darse cuenta que eso también es un error.

Alguien me dijo que, tanto en uno como en otro, se nota un cierto tufillo de autosuficiencia, mezclada con redentorismo.

Son – me dijo – como niños de hospicio puestos en un buffet de postres y caramelos. No saben que hacer ante tantas delicias y se manchan las manos, la boca y el pecho, enmelcochados de gusto irracional.

Cuando inició este gobierno, lo primero que buscaron hasta con lupa, fue a todos aquellos que habían estado dentro de gobiernos anteriores para cortarles la cabeza.

No importaron títulos, estudios, experiencia ni desempeño. Si no provenías de las filas de los triunfadores, aún cuando no hubieras participado en otra cosa que no fuera tu simple trabajo diario, de un plumazo los pasaron a engrosar las filas de los desempleados.

Y uno lo entiende, cuando defiende una u otra causa. Lo irracional es cuando dejan sin un trabajo estable a quienes pusieron su esfuerzo diario en la encomienda, sin más expectativas que cumplir sus tareas.

Pero no todos los cambios han sido buenos. Justificados en que aquellos eran muy malos y nosotros casi puros, se han cometido injusticias.

Acá en Cajeme tenemos el caso del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Cajeme, ITESCA, donde, el nuevo Director, es una persona que no tiene ni la mínima idea de lo que significa la academia.

Su nombramiento fue hecho sin consultar a un Consejo constituido para el caso. Sin ninguna consideración para las formas, un día se presentaron a exigir su botín de guerra, cortaron cabezas y se instalaron para hacer lo que les dieran en gana.

Y las cosas no han marchado bien en esa Institución, porque no han tomado en cuenta a los maestros que se quedaron y que tienen mucho que aportar para la causa. Aguas, porque la inquietud está latente.

Lo mismo pasa en la Universidad Teconólogica del Sur de Sonora, donde, a una persona que tiene cuentas pendientes de inversiones con el gremio ganadero en Tesopaco, lo nombraron Director de Vinculación, sin tener ni méritos, ni estudios para ello.

Y sí es de la televisión oficial, Telemax, pasa lo mismo. Cuando se luchó por echar fuera de la programación al Noticiario llamado “Entre Todos”, ahora se ha sustituido por quienes durante muchos años estuvieron en la televisión privada en Hermosillo.

En ambos casos, antes como antes y ahora como ahora, es la propia televisora quien les paga por estar al frente de la pantalla, cuando lo normal sería que dichas personas pagaran por ocupar un espacio que luego comercializan.

Me dicen que no es como antes, porque ahora, los que llegaron tienen mucho más raiting que los que se fueron y que no les pagan tanto como a los otros.

En verdad creo que una televisora educativa y cultural no debe estar pensando en el raiting, porque con esa justificación, la televisión privada ha llegado a niveles de absurdo que embrutece a los televidentes de nuestro país.

En todo caso, Telemax tiene como principio informar a los sonorenses y formarlos educativa y culturalmente.

Si acaso estos son tan buenos como dicen, entonces ¿por qué no compran el espacio tal y como muchos otros lo hacen? Lejos de eso, aparte de no pagar un cinco por ello, les pagan y tienen derecho a un buen porcentaje de las ventas.

Durante el breve tiempo que estuve al frente de la televisión estatal, luché porque no se les diera privilegios a nadie sobre nadie, porque ahí había talento suficiente para sacar adelante algo serio y digno en los contenidos. No lo conseguí y en parte eso fue otro motivo mas para durar tan poco, pero también lo fue para mí y para no aceptar otro cargo compensatorio.

Pero bueno, ahora se piensa que cometer los mismos errores hechos por los que se fueron salva a estos del pecado, porque a final de cuentas, como decimos los mexicanos, qué tanto es tantito.

Por el hecho de haber trabajado antes en Telemax, entiendo que mis trolles habrán de escribir en los espacios destinados para eso con descalificación. Adelante, bienvenidos, pero el hecho está ahí y no tiene escapatoria.

Gracias…

Para columnas atrasadas…

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