Palabras Mayores
Bécker García
“La gente joven está convencida de que posee la verdad. Desgraciadamente, cuando logran imponerla ya ni son jóvenes ni es verdad”
Jaume Perich
Me llegó un correo de esos que normalmente borro, pero esta vez, picado por la curiosidad o porque, pensé que era un correo ya anacrónico de un grupo que pensé ya no existe, me decidí a abrirlo y leer lo que tenía que decir la Asociación “Yo con Sonora” que preside Juan Carlos Lam Félix.
Todavía hasta hoy, 5 días después de leerlo, no dejo de asombrarme. Lejos de las invitaciones a macro eventos con invitados de lujo, o de reuniones con políticos de moda, ahora, en el correo, venía la invitación de uno de sus miembros, para vendernos cualquier seguro que necesitáramos. Es decir, Yo con Sonora ahora vende seguros.
Digo, vender seguros no tiene nada de malo – yo mismo en algún tiempo lo hice con regular éxito – sino, el hecho de que la poderosísima agrupación inventada por Juan Carlos Lam, ahora utiliza la lista de sus agremiados y sus redes para el caso.
Yo con Sonora, bautizada por algunos vagos como “Yo con Lam”, o “la Sub 17”, inició operaciones como una manera de construir redes sociales que estuvieran listas para las elecciones del 2006 y del 2009.
Los requisitos para pertenecer a dicho grupo, es que fueran completamente leales a su fundador Juan Carlos Lam, que no tuvieras ni un lejano nexo con alguien enemigo de éste mismo y, sobre todo, tuvieras menos de 40 años de edad. La madurez como pecado.
Con el tiempo y el éxito, a estos se sumaron la ropa de marca, los relojes caros, y hasta chofer guarura.
Como grupo se unieron y reunieron siempre buscando las posiciones privilegiadas en el Gobierno, en el PRI y hasta en la sociedad.
Durante las elecciones del 2,006, pretendieron controla e inicidir en los equipos que conformaron a los distintos candidatos, pero, a lo más que llegaron, es a controlar de cierta manera el Norte del Estado el cual, también es cierto, perdieron en su mayoría.
Poco a poco, de mano de su líder, con artimañas, engaños, insidias y verdades a medias, se fueron apropiando de los puestos relevantes para, ya con pocos enemigos en el camino, aprovechar la recta del 2009 y “operar” la mayoría de las campañas electorales, sobre todo la del candidato al Gobierno del Estado.
También tuvieron candidaturas a elección popular, sobre todo en Hermosillo, la capital. En la calle era fácil distinguirlos; mientras el resto de los candidatos palidecían en un fondo blanco y con cara color hostia (horrorosos diseños que ellos mismos impusieron), los suyos, los sub 17´s, aparecían jóvenes, bronceados, con sonrisa panorámica y sin una arruga que les delatara sus ya para entonces casi cuarenta años. Temor patológico a crecer, tipo Peter Pan o Michael Jackson.
En el ámbito del pueblo se decía, que hubo algunos que, en el colmo de lo fatuo, se enamoraron de ellos mismos y suplieron el espejo diario por una fotografía truqueada.
Con mucha injerencia en varios medios de comunicación a los que tenían en un puño de prebendas y dinero fácil, azuzados y secreteados por su líder Lam, hicieron parecer que todos estaban mal menos ellos y que sus estrategias eran, a final de cuentas, las únicas que garantizarían el triunfo de todos los candidatos tricolores.
Por ejemplo, con argucias en este 2009, echaron fuera al equipo que arrasó con las candidaturas en el Sur de Sonora en las pasadas elecciones, para luego, asustados en su propia tinta, echar la culpa a diestra y siniestra de lo que no pudieron resolver.
La historia humana es cíclica y repetitiva. Antes de ganar, estos chamacos se pusieron a pelear sus puestos y echaron también para afuera a sus últimos adversarios a los cuales, si bien les fue, recluyeron en las oficinas del PRI.
A mi me consta que el líder de la sub 17 es profeta: Luego de una acre discusión, donde un servidor había “destapado” algo parecido a un fraude con medios en las elecciones del 2006; me dijo con enojo; “así como tú le hablas a tu amigo al oído, yo lo haré con el Gobernador y veremos quien gana”.
Perplejo alcancé a balbucear; “¿Vas a poner a pelear a los hermanos?”
“Atente a las consecuencias”, amenazó.
Y tengo casi un libro que escribir al respecto; a su debido tiempo, por supuesto, mientras ellos, seguirán, seguros, vendiendo seguros.
Para columnas atrasadas: http://beckergarcia.blogspot.com/
Gracias…