Escuchamos, leímos, hace unos días, que
podría realizarse la Serie del Caribe en Ciudad Obregón. Algunos hasta nos
emocionamos, pensando en tal posibilidad. Pero no, nos ganó el tirón, la
reciente franquicia de Los Charros de Jalisco, quienes en el 2014, es decir,
hace 3 años, compraron la base a Los Algodoneros de Guasave y se incorporaron a
la Liga Mexicana del Pacífico.
Tiempo récord, el lograr la Sede de la
Serie del Caribe (SC), para una ciudad donde el béisbol, es apenas conocido,
pues ellos, los de Guadalajara, son en su mayoría futboleros.
Me tocó estar ese fin de semana cuando se
decidió la sede, y, nadie me supo decir qué significaba la SC y quienes
participaban.
Los argumentos para que no se la dieran a
Cajeme, incluso de muchos sonorenses, fueron que en Ciudad Obregón no se daban
las condiciones necesarias en infraestructura hotelera, cuando, en estos días
de UBER (viajes en carros particulares)
y de AIRBNB (renta de alojamiento particular), se hubiera resuelto el
problema.
Les doy un ejemplo de AIRBRN; mi hija
Renatta se casó por el civil en la Ciudad de México. Mi familia, sus tíos,
rentaron un departamento particular en Santa Fé, por medio de la aplicación, y
pagaron muy poco comparado con lo que hubiesen gastado hospedándose en Hoteles
tradicionales de esa misma área. Aquí en Obregón, existen 11 posibilidades de
hospedaje por medio de la misma, y ninguna pasa de los 800 pesos.
Pero imaginemos la SC, con sub sede a Navojoa,
a 40 minutos y a Guaymas a 60. ¿Porqué no?
En fin, se fue, casi nadie peleó por algo
que le hace falta al Sur de Sonora.
Y conste, los Yaquis de Obregón, tienen
años manteniendo con sus cuotas a la inservible e inequitativa Liga Mexicana
del Pacífico.
Pero bueno, la buena noticia es que UBER
llegó a Cajeme.
Hice mi primer viaje local, desde el SAMs
Club a un restaurante de mariscos. Gilberto Verdugo, Ingeniero en tráfico
urbano, me cuenta que estuvo en la gloriosa administración de don Ricardo
Bours, allá del 2000 al 2003, por lo cual, coincidimos.
En el camino, me cuenta que también era
su primer viaje, y se notaba, porque al final del mismo, entre los dos tuvimos
que echarle cabeza a la aplicación, para darlo por terminado.
Me dice también, que a sus “taitantos”
años de edad, difícilmente alguien le
daría chamba y es entonces que UBER, le abrió una puerta para vivir dignamente
manejando su propio carrito.
En los comentarios de Facebook, luego de
publicar ese mi primer viaje, varios fueron los que me enviaron mensajes
diciendo que UBER es ilegal. ¿Ilegal porqué? Es un trato entre particulares a
través de un medio no regulado, como lo es el INTERNET.
Entonces, me preguntan, ¿porqué el
Gobierno trata de regularlo? Creo, honestamente, que es una pose, para calmar
las ansias de taxistas afiliados a la CTM, quienes mediante su concesión (su
privilegio, pues), pensaron que el mundo no se modernizaría y que podrían
seguir ofreciendo un servicio malo y caro. Es algo así como pedir que TELMEX
vuelva a ser del gobierno, para que, cuando marques el 04 o el 02, las
telefonistas sindicalizadas te regañen.
En fin.
Por último, hicimos un caliente viaje en
motocicleta hasta Agua Prieta. Salimos desde Cajeme, subimos a el entronque con
San Nicolás, luego dormimos en Sahuaripa; al día siguiente el alcalde Moctezuma,
Ing. Sagasta, nos recibió en la plaza, y el de Cumpas, un tal Chacho, nos
invitó a comer, y al final, cansados, llegamos a la frontera.
Bonito evento. La verdad, donde nos
reunimos cientos de bikers y la gente fue muy hospitalaria.
De regreso, cruzando Cananea, hice un
medio alto en las vías del ferrocarril, por aquello que para los traileros y
demás, las motos son como juguetes y nos pasan por encima. Dos policías me
detuvieron por la falta.
Me preguntan; ¿A qué se dedica?, y le respondo:
¿Por? ¿Depende de a qué me dedico la multa tiene precio?... Error, el policía
jovencito, casi niño, se molestó. Y cuando le dije que era periodista, me dice:
“ustedes nunca están contentos, así que, vámonos al corralón”.
Cuando le dije que fuéramos, dijo que no,
que llamaría una grúa. En ese momento, cuando llegaron mis amigos bikers que
venían justo detrás, los agredió con palabras altisonantes. No sabía él, que
ser Biker implica no seguir mucho reglas ni dejarse de los prepotentes.
Me puse mis guantes, mi casco, y prendí
mi moto. Salí, como la canción, despacito y luego aceleré.
Saliendo de Cananea, otra patrulla se me
fue encima pero le saqué la vuelta por el acotamiento.
Llegué a Hermosillo y mi esposa, Almita
Mijita, que estaba ahí, me recibió como quien ve a Dios, porque supo, que
lamentablemente un biker, había tenido un accidente en el camino y falleció.
Que Dios lo reciba con todo y botas.
¿Qué más puedo pedir, si Dios me permite
vivir hasta 7 vidas en una sola?
Es cuanto
Gracias
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