lunes, 17 de abril de 2017

En política, todo tiene un precio o, la historia de los esposos Duarte




“La adulación, bajeza del que adula; engaño del adulado y aún bajeza de los dos”
Francisco de Quevedo

Es increíble la historia del ahora detenido en Guatemala, Javier Duarte de Ochoa, ex gobernador de Veracruz. En unos cuantos años, el joven pasó de ser un achichincle de cuarta, a gobernar uno de los estados más poblados de México, y por lo mismo, manejar amplios recursos económicos de los cuales robó muchos millones de pesos.

La triste historia de este huérfano de padre, es aleccionadora. El papá, falleció cuando él era aún muy joven. Entonces su madre y él mismo, hubieron de sacar adelante a la familia y para ello abrieron una panadería.

Los Duarte, para impulsar el negocio, solicitaron y recibieron un préstamo del gobierno federal, y es entonces cuando Javier, se lanza a la ciudad de México a darle las gracias al funcionario que hizo esto posible,  Fidel Herrera, su paisano, y pues ya estando ahí, y luego de entregarle una canasta de pan y una pierna de jamón de borrego, le pidió chamba. Herrera, que entre sus negras intenciones tenía ya puesta entre ceja y ceja ser gobernador de Veracruz, le dio trabajo, monitoreando las notas de su estado. 
Para quien no sepa de que se trata el monitoreo, se lo explico; temprano por la mañana, llegan a tu lugar de trabajo (casa u oficina) varios periódicos y entonces, debes buscar las notas que interesan a tu cliente, las recortas, las pegas en hojas blancas y mandas el resumen a donde se encuentra el “señor”, para que éste no pierda tiempo en leer las notas que no le interesan.
Un grado superior a este, es cuando de cosecha propia, incluyes comentarios sobre las mismas notas, pintando escenarios posibles o incluso sugiriendo respuestas a tal o cual tema.
Así fue como el muchachito pobre, se convirtió en el brazo derecho de Fidel Herrera.

Por su parte, nadie se explica como es que su esposa, Karimé Macías Tobilla, riquilla ella, le hizo caso a un pobretón como Duarte y hasta se casaron. Aunque tenga nombre de bailarina exótica, era fresona y se conocieron estudiante juntos en la Ibero, y dicen que talón mata carita y el gordito de Veracruz era muy bueno con la lengua, le juró amor eterno,  le prometió abundancia (y vaya que la tuvieron, a costa del erario de los jarochos) y lo demás fue historia.
Ya casados, hábilmente Karimé de Duarte se volvió la sombra de la primera dama de Veracruz, la esposa de Fidel Herrera, a la cual le compraba desde las tortillas para la comida, hasta maquillarla para los eventos importantes. Una vez cerrada la macuerna, y con su esposo también como sombra del gobernador, pues la candidatura solamente fue un mero trámite. Es decir, a base de “barbear”, de auto denigrarse y olvidar la dignidad, fueron accediendo a los favores del Gobernador hasta heredarles el poder.

Y créanme, así pasa muchas veces. Durante muchos años, he observado como es que algunos políticos jóvenes, hacen cualquier cosa con tal de quedar bien con sus padrinos. Entienden y creen, que cualquier abyección se justifica con tal de llegar al poder.

Así, he visto jóvenes abstemios que se vuelven compañeros de borracheras de sus jefes, otros que les consiguen cualquier capricho (eso sí con mucha discreción) y algunas vez vi como uno de ellos, se agachó para limpiar los zapatos de polvo de su protector luego de una gira por el campo.
- ¿qué horas traes? Pregunta el jefe y ellos responden; “en mi relojito Rolex traigo las que usted quiera mi jefe, ¿cuál le doy?...

He visto como de inicio, las acciones no le caen bien al aludido, sin embargo, poco a poco van sucumbiendo a este mar de adulaciones, de acciones que los salvan, los protegen, los hacen sentir importantes y entonces, el uno y el otro caen en un juego de sujeción, hasta que cada quien consigue lo buscado.

Conocí a un grupo de jóvenes, que para agradar a su padrino, desconocieron a uno de los líderes más prominentes de su partido, porque estaba pelado con su jefe en turno. Yo les recordaba haberse fotografiado en un evento con quien ahora negaban y ellos, juraban que tal foto no existía. No sé aún como lo hicieron, pero, desaparecieron todos los ejemplares de ese tiempo, para no hacer enojar al virrey en turno.
Cuando las cosas tomaron sus niveles, estos volvieron al grupo del antes negado, con la misma técnica servil y de adulación, tal vez pidieron perdón y ahora, son soldaditos obedientes esperando el momento de dar el zarpazo.
Pero pareciera que todos estos abyectos actos cometidos sobre todo por los jóvenes en nombre del poder y de conquistarlo, van siendo guardados en una cajita como de ahorro, y, cuando conquistan lo deseado, cobran a los otros (y a veces a su mismo protector) todas y cada una de sus arrastradas y, si es en metálico mucho mejor, porque sienten entonces, están seguros, que valió la pena el sacrificio y que todas las oportunidades para hacerse de bienes públicos, bien valen la pena porque ya pagaron el precio.

Ojo; ahorita hay muchos en nuestro entorno, en todititos los partidos y que pronto, sacaran las uñas, harán pactos y al llegar, serán los peores de lo peor. ¿Nombres? Dejen rascarle un poco y luego les cuento.
Ahora que, pensándolo bien, por algo la ciudadanía está harta de los políticos.
  
Gracias


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