martes, 24 de mayo de 2016

Las parejas gays y el ATM



Estaba en la Ciudad de México, hace cosa de un mes, y necesitaba efectivo para hacer algunos pagos que no podía hacerlos con mi tarjeta, demás, de verificar mi saldo y sacar mis cuentas.
Llegué al cajero, con ganas de que por algún extraño milagro, mi magra cuenta no estuviera tan de plano seca.
Junto a mi, una pareja de jovencitas hacía lo mismo, pero doble, es decir, las dos traen su propia tarjeta, por lo cual supongo, tienen dos veces más de posibilidades de exprimir mejor el ATM.
¿Alguna vez se han preguntado porqué para indicar que en tal o cual parte existe uno o varios cajeros, les ponen el letrero de ATM? No, no significa A toda mad.. (que normalmente es lo contrario), ni tampoco Ahorita Todo Murió, refiriéndose a tu dinero. Significa, Automatic Teller Machine: algo así como máquina automática que habla, creo.
Aunque “teller” puede ser también utilizado como alguien que narra, que cuenta algo.
El caso es que, estaba sacando cuentas con lo que necesito contra lo que me narra el cajero que tengo disponible, y, pues, resulta que la diferencia es abismal, por lo cual, me convencí que esta máquina narradora, cuenta historias de terror tipo Lovecraft.
Cosas curiosas que me pasan y por lo metiche que soy, pero resulta que la pareja de justo al lado, hacía cuentas de cuánto necesitaban para pagar renta, gasolina y hacer el súper. Total, quedaron de acuerdo que cada una de ellas, debería de ponerse con 4800 pesos para hacer frente a sus gastos.
Cada una de estas mujeres esperó su turno para exprimir a la máquina narradora, tomó su dinero y salieron muy campantes, tomadas de la mano.
Desde hace muchos años, en ciertas partes de la Ciudad de México, las parejas del mismo sexo conviven sin mayores ocultamientos o vergüenzas.
En el año del 2009, la Asamblea Legislativa cambió la ley para que personas del mismo sexo pudieran celebrar su matrimonio y fue reglamentado el 2010.
Las personas con preferencias sexuales homo, supongo no buscan la manera celebrar una boda de blancos y negros, que de cualquier manera lo pueden hacer, sino lo primordial para ellos es que, les sean reconocidos sus derechos a mutua seguridad social, a heredarse en sus bienes y todo aquello que conlleva un matrimonio de los llamados normales.
En el resto de los estados, un pareja del mismo sexo no puede inscribir, por ejemplo, a su compañer@ en el servicio médico o simplemente, no lo podría poner de beneficiario en caso de contratar un seguro de vida, al no existir un interés asegurable. Así, podrían acumular dinero suficiente en ahorros y bienes, mismos que, si la muerte los sorprendiera, irían a parar a terceras personas.
En Sonora la ley sigue siendo clara: para que se pueda realizar un matrimonio de este tipo, se debe de contar con un amparo.
A raíz de la pronunciación del Presidente Peña Nieto para legalizar en todo el país a favor de este tipo de matrimonios, se desataron los demonios exigiendo que desde ya, se otorgara el permiso. Y, ¿la ley?
El caso es que, primero se debe de cambiar la ley, para evitar el amparo, pero al final del día, todo va encaminado en ese sentido y, creo, lo demás, es una falsa discusión.
Me quedé junto al cajero narrador todavía un rato más, y por la ventana pude ver a la pareja caminar tranquila por la calle, sin estridencias, sin falsas poses, con la civilización de sus gustos no escondidos, como debió hacer desde siempre.


Gracias



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