lunes, 31 de octubre de 2016

No te hagas Ricardo Anaya; ustedes disfrutaron la lana robada de Padrés


Eran los tiempos de gloria en la lucha por el No al Novillo.

Nos dijeron: “Serán recibidos en Los Pinos, por el comité técnico de Presidencia y una comisión de CONAGUA, para que expliquen porqué no quieren compartir el agua con Hermosillo”
Pues fuimos y los técnicos de acá de Sonora, explicaron la situación, hicieron corridas de acuerdo a las precipitaciones históricas y se comprobó que, de haber cedido 75 millones de metros cúbicos cada año en los últimos 20, hubiese llegado el tiempo en que la presa Obregón estaría completamente vacía.

¿Yo? Sin entenderle mucho a los números, prefería observar a las personas de CONAGUA y Presidencia, quienes impasibles, callados, lejanos, escuchaban las explicaciones como quien ahora de viejos se percatan de esa musiquita del carrito de la nieve que a los niños emociona y a nosotros ni nos viene ni nos va.  Nada los movía. Estatuas sin emociones.

Luego vinieron los abogados. Desplegaron sus argumentos, mostraron los amparos concedidos para que, ni siquiera se iniciara la construcción del Acueducto y menos se continuara con la obra pero, igual, nada parecía perturbarlos.
Fue en vano.

Al final mi bocota se abrió y pregunté que si tenía algún caso esa reunión porque los veía muy concentrados en mandarnos al carajo. Entonces sí, dijeron que no, que bla bla bla bla y que el presidente Calderón más bla bla bla.

Saliendo de Los Pinos, nos tomamos una foto para que no dijeran que no nos recibieron y supongo para enseñarla algún día a nuestros nietos, pero nada más.

Llegando a Sonora, escribí sobre los pormenores de la visita y ellos, los de Los Pinos y de CONAGUA, pusieron el grito en el cielo. “Filtraron a un periodista” “Eso no se vale, nos ventanearon” dijeron… Je je je… entonces me vetaron.
Entonces los shakas del No al Novillo cedieron y nunca más me volvieron a invitar a las reuniones VIP.
Mis argumentos para no vetar al “periodista” (en realidad iba como asesor de comunicación) hubiesen sido; si no era cierto lo que se dijo en lo escrito por mi, sobre que a ellos les valía puritita madre los alegatos y las razones, no tenían entonces porqué preocuparse.

Luego vino Felipe Calderón a Hermosillo. A los Novilleros, les dieron una audiencia pública con el mentirosísimo de Luís Enrique Miranda, subsecretario de Gobierno en ese entonces y Secretario de SEDESOL actual, pero allá, lejos de Calderón, en Puerto Peñasco.

Obvio, el chapito no quería ruido y entonces acá en Hermosillo, montado en su mentira, dijo que el agua era prioridad para el consumo humano y por eso la sacarían del Novillo para Hermosillo. ¿Neta? Y porqué no la sacan del Valle de Hermosillo? O de Pesqueira? O de los Pozos de los Bagotes como lo hizo Bours? O se la quitan a la Coca Cola que envasa cientos de miles de litros diarios en Hermosillo?

Y la respuesta para mí, es sencilla. Sospecho que se llevaron agua del Novillo a Hermosillo, porque Calderón, era parte de las mochadas que repartieron con la construcción de Acueducto.

E intuyo lo fueron también Ricardo Anaya actual Presidente del PAN, y Madero en ese entonces el manda más de ese partido y los muchos candidatos que recibieron desde Sonora, dinero y a un ejército de “expertos” en mapacherías azules, como aparecía a cada elección en la prensa nacional.

Eso sí, ahora que Guillermo Padrés apesta, literalmente, los panistas le sacan la vuelta, como no se la sacaron en ese tiempo, cuando en varios estados de la República, en períodos de elecciones, aparecían funcionarios del Memocho con maletas repletas de dinero.
Quizá ese mismo dinero le alcance a los Calderón para impulsar ahora a Margarita a la candidatura a la presidencia.

Por eso Padrés se sentía tan seguro de su impunidad durante tanto tiempo.

Lo que nunca previó el de Cananea, que en esta película aparecerían varias circunstancias, como una gobernadora que le dio duro a su acusación de corrupto primero, y segundo, el sistema compensatorio en la política mexicana del uno a uno, al caer el tricolor Duarte empujó la misma caída de Padrés.




Así que no se hagan, el dinero sucio del Memocho manchó muchas manos azules, aunque ahora hagan como que la virgen les habla.




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