lunes, 19 de octubre de 2015

Que no se le vaya ocurrir al Chapo


Adolfo García Morales, experto en temas electorales, buen funcionario y mejor abogado, luego de confirmar que la dependencia que le toca ahora en suerte administrar es un desastre, comenta que desde la Secretaría de Seguridad Pública estatal tratarán de blindar a Sonora, para evitar una probable llegada a nuestras tierras del prófugo máximo de México, Joaquín el Chapo Guzmán.
La noche del 29 de enero del 2005, una patrulla municipal de Cajeme, detuvo a una camioneta por el hecho de parecerles sospechosa.
De dicho vehículo bajaron dos individuos, armados con cuernos de Chivo (AK47), y con palabras altisonantes exigieron dejarlos continuar “y no hacerla de pedo, porque se pondrán a peso los trancazos”
Unos momentos después, llegaron otros dos vehículos municipales e inmediatamente, también llegaron al lugar, en Villa ITSON, otra camioneta, cuatro puertas, de donde bajaron otros cuatro individuos, mucho mejor armados que los anteriores y por supuesto, mucho más armados que la policía municipal.
Los seis maleantes, hicieron disparos contra las patrullas y al aire, desarmaron a los policías municipales, los golpearon con píes y manos, y les exigieron paso libre.
Uno de los policías que participó en dicho evento, me comentó después de que aún antes de que llegaran los federales y el ejército, ya se habían disparado cientos de balazos, todos, por parte de los malhechores. La Policía Municipal ni siquiera opuso resistencia verbal.
Luego de esto, a los dos vehículos en fuga se le unieron otros dos, evidentemente blindados, y huyeron por el Valle del Yaqui. Los miembros de las policías y aún los del ejército, los siguieron a prudente distancia “para no provocar un enfrentamiento de mayores proporciones porque ellos, tenían mejores armas”.
Al llegar a Navojoa, les habían puesto un retén con patrullas atravesadas para supuestamente impedirles el paso. Ellos, los maleantes, se abrieron paso por medio de una bazooka que hizo volar por los aires a dos patrullas.
La última vez que los vieron, iban rumbo a Sinaloa. Nadie los puro parar.
Mucho se ha especulado desde entonces, que si, luego de ser detenidos y provocar la inicial balacera, el jefe de ellos abandonó la ciudad para evitar posibles cateos, y por lo tanto y dada la ferocidad de los guaruras, sus armas y la logística, bien podría haber sido un jefe “pesado”. Algunos hablan de que fue el Chapo Guzmán, otros que fue su famoso compadre el Mayo Zambada.
Y entonces, y dada el deplorable estado que nos comenta el buen abogado Adolfo García Morales fue dejada su secretaría por los “idos”, ¿Podríamos blindar nuestra frontera estatal, con armas mejores que las de ellos? O, de plano, ¿nos vamos a confesar todos y encomendarnos al cielo para que a Guzmán Loera, no s le vaya ocurrir venirse para Sonora?

Gracias



2 comentarios:

  1. que debemos hacer orar? prevenir a la familia que vive en Sonora? y la que vive en Durango? no se porque tambien hay que ver la versión de que el propio gobierno lo proteje

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  2. Ese dia el que andaba aca y puso de cabeza obregon fue Gonzalo Inzuza alias El Macho Prieto

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