Tal como se esperaba, el debate, fue de cuatro contra uno,
el que va en primer lugar en las encuestas, Andrés Manuel López Obrador.
Un día antes, el sábado, los otro cuatro Candidatos, Anaya,
Meade, Rodríguez y Zavala, acudieron a un ensayo preliminar, porque el formato
sería distinto a los ya tradicionales y, aun cuando no se cumplió como quitarle
totalmente lo acartonado, la verdad fue un poco mejor. Para la anécdota, la
persona que sustituyó a AMLO en el ensayo, citó: “voy a acabar con la
corrupción barriendo como se hace con las escaleras, de arriba hacia abajo”: 24
horas después, tal cual, lo repitió el candidato de MORENA.
Quizá por eso, el candidato puntero, batalló para
acostumbrarse al formato y su inicio fue lento y con un lenguaje corporal
inseguro, donde, cruzaba los brazos, en señal de desconfianza y bueno, también,
tuvo que chutarse la andanada de ataques que le hicieron el resto de los
debatientes, eso era lo lógico, ¿no?
Anaya sin duda fue quien más polemizó en el debate. No
solamente se lanzó contra el candidato López Obrador, sino, además, le pegó dos
rozones a Meade mostrando una fotografía donde aparece degustando un pastel
junto a César Duarte, ex gobernador de Chihuahua y hoy prófugo de la justicia:
¿de cuánto fue tu tajada?, le dijo y Meade, a quien se le había acabado su
tiempo, no pudo responderle.
El Bronco, ocurrente, propuso que a quienes robaran, les
“mocharan” las manos. Digo, que contrasentido, porque resulta que el Gobernador
en receso de Nuevo León, fue acusado de simular cientos de miles de firmas para
lograr ser candidato independiente y eso, no habla muy bien de su “honestidad”,
además de que se le acusa de haber comprado miles de votos, con dinero de
dudosa procedencia. Pero bueno, fue su propuesta, la que se ganó miles de memes
en las redes sociales.
A Margarita Zavala, le pesa la figura de su esposo. A querer
y no, la gente la percibe como la mujer de Felipe Calderón y eso cuenta, y
mucho.
El último en llegar al Palacio de Minería, fue Andrés
Manuel. El primero, como con ganas de pelear, fue Anaya. Todos, los cinco,
traían sus porras que les gritaron a favor y en contra al entrar al edificio.
Margarita, pensando que algunos de la porra eran suyos, se acercó a saludarlos
y estos, de MORENA, le gritaron consignas para ella y para su esposo. Tuvo que
meterse de prisa y salvarse de la turba.
Cuentan que, en otro piso, en el mismo recinto, algo así
como cien políticos, amigos de los candidatos, seguían por la televisión el debate,
comiendo zanahorias rayadas y palomitas, como si aquello fuera un cine. Cuando
AMLO dijo, “Todos están aquí echándome montón” y provocó la risa de los
invitados y dos de ellos regaron por el suelo su plato de palomitas.
Andrés Manuel fue el primero en irse, sin despedirse de los
otros cuatro candidatos ni de los conductores, y pues para pronto le hicieron
un fake video, donde supuestamente se va porque le harían preguntas de cultura
general y recordaron aquella vez que no se las quiso contestar a Víctor
Trujillo. Digo, no fue real, pero sí diertido.
Los saldos del debate, según mi opinión, le darán apenas
unos cuantos puntos a Anaya, quizá hasta 4, pero no moverá a AMLO del primer
lugar. Por su parte José Antonio Meade, no logra convencer a los electores y
quizá, para las siguientes encuestas sus puntos hayan bajado irremediablemente,
a pesar del esfuerzo post debate de hacerlo ver como el triunfador del mismo de
parte de los miembros del PRI. Margarita y el Bronco, seguirán siendo quienes
les arrebaten un poco de votos a los punteros, pero hasta ahí, no creo que
vayan a crecer.
El siguiente debate será en Tijuana, el 20 de mayo, un día
después de que inicien las campañas locales en Sonora, y deduzco que quizá a
ese debate ya no acuda López Obrador, porque es mucho lo que puede perder y
poco lo que puede ganar, entonces, al no asistir, solamente acomodaría las
preferencias que lo marcan como claro favorito en todas las encuestas.
No lo sé de cierto, pero, luego del primer debate, varios
amigos que le entienden a la política me dijeron que, la opción de que Meade
desista a favor de Anaya, con tal de que no gane el MORENISTA, se vuelven más
cercanas que nunca. ¿Se imaginan? ¿PRI y PAN aliados? Digo, ya pasó cuando
Josefina Vázquez Mota se hizo a un lado al final de su campaña, para no
restarle puntos a Peña Nieto, entonces hay quienes dicen que en la lógica,
ahora le toca a los del PRI devolverles el favor. Todo, con tal de que AMLO no
gane las elecciones.
Esperemos las nuevas encuestas y entonces, podremos opinar.
Muchas gracias