domingo, 19 de noviembre de 2017

Abel, René Arturo, Gustavo Almada y un posdata…

 Tres entrevistas, una cada semana, he tenido dentro del programa de Medios Obson TV, al que titulamos entre 2C y 13, ya que esos son los minutos que pretendemos dure en el aire, para hacerlo ágil, en estos tiempos en que nadie se fuma una hora de nada.
Para el primer programa, invité al Diputado Federal, Abel Murrieta. La entrevista fue muy ágil, debido, quizá, a que el cajemense es hábil para responder, con una mentalidad muy estructurada y con un oficio político producto de tantos años de estar en el pandero.
Me respondió cosas interesantes, tuvo un momento medio de quiebre cuando tocamos el dolor por la tragedia ABC, aseguró que no es rico, para los puestos que ha tenido y de pronto se me quería perder en el choro de los políticos tradicionales aunque, creo,  lo regresábamos a buen puerto.
Ya entre líneas, se puede colegir que Murrieta Gutiérrez está dispuesto a “sacrificarse” y participar en la siguiente campaña a la alcaldía de Cajeme. Le pregunté por qué se aferran los políticos a participar en esto de la función pública, cuando está muy acotado el quehacer, dependiendo de muchas circunstancias externas que la verdad, no ayudan. Dijo haber pertenecido a una exitosa administración, la encabezada por Ricardo Bours, lo cual es cierto y le da una cierta ventaja, aunque bueno, uno es uno y el otro es otro, y yo veo a Murrieta manejándose muy solo, sin oficina, sin acompañantes, sin nada.
Pero bueno, Abel, maneja el ritmo y el tema de la Seguridad al dedillo, y eso, le puede dar un plus a la hora que la gente de su partido se decida por alguien, porque, si algo necesita Cajeme, es seguridad y él, sabe un buen del tema.

Luego del desastroso paso de los Yaquis durante la primera vuelta de la Liga Mexicana del Pacífico, pensé en invitar a René Arturo Rodríguez, para que nos hablara sobre el equipo de béisbol local y lo que podemos esperar los aficionados en esta presente campaña.
Me dijo que tenemos (bueno, tienen) un excelente roster, pero son jugadores de grandes ligas que difícilmente los dejarán jugar en el invierno, entonces, me queda claro que pues no tenemos (bueno, tienen) nada.
La labor del entrevistador debe evitar, en la medida de lo posible, hacer juicios innecesarios y cuando me dijo que, el inicio de campaña se debía a la premura del tiempo, pensé en que tiene casi 9 meses para armar un equipo y, si no se armó antes, alguien no está funcionando. En los comentarios del programa, en Facebook, se encargaron de recordárselo.
Luego tocamos el tema político y me confesó que sí, que efectivamente, otros partidos distintos al PRI (donde milita) le han invitado a platicar, destacando el PAN que lo hizo público.
Yo lo despedí del programa con la petición que, para aspirar a una cosa u otra, béisbol y política, tienen que venir buenos resultados en la segunda vuelta, porque en esta primera, nos quedamos en el sótano.

Y la más reciente, con Gustavo Almada, quien ya fue candidato a la alcaldía de Cajeme en el 2015, dando una sorpresa al conseguir más menos 29 mil votos, bajo las siglas de Movimiento Ciudadano.
No entendí que al caso venía que me acusara de Príista, cuando le decía que, y luego de echarle la culpa a su no triunfo en el 2015, de los votos que compran los partidos, existen estudios que el 26% vota en contra. “lo dices como príista”, me dijo. Si fuera de ese partido, obvio no lo hubiese invitado. Pero bueno, lo dejé ser.
Gustavo Almada me comenta que, como a nivel nacional, muy probablemente en Sonora también exista una coalición de partidos, en este caso de MC, PAN y PRD, por lo pronto, a los que se les puede sumar el verde.
Hablamos de los ataques malos y chafas ataques que le han hecho en redes sociales, y, aunque él acusa al PRI, yo siento que la cosa no va por ahí, porque las caras visibles de los muchachos que le llaman traidor, tienen otra correa, esa que pasa por un hotel de la calle Miguel Alemán y Cajeme, y no es precisamente el Fiesta Inn, sino el de enfrente.
Gustavo quizá no lo sabe, pero en estos momentos y en Sonora, el PAN resta, no suma, y eso no sé si le vaya a causar problemas si como candidato ciudadano, se alía con los azules. Por todo lo demás, Almada Bórquez está haciendo su chamba y está yendo a las colonias para hacer presencia. Muy al estilo PRI, pero presencia.

Para esta semana, ando buscando la participación de alguna mujer, esperando que no sea del PRI, para darle oportunidad a otras políticas de otros partidos, pero pues, la verdad, está medio difícil encontrar la equidad participativa. Algo se nos ocurrirá de aquí a entonces

Aclaración
Si usted toma un libro cualquiera, digamos El Quijote, y lo hojea tomando con la mano izquierda el lomo y moviendo los dedos derechos por sus páginas, usted no puede decir que leyó ese libro, ¿cierto?
En algo que me pareció interesante, artistas plásticas locales, interactuaron con quienes supongo estudian moda en la ULSA, y plasmaron en sus vestidos, las obras que originalmente estuvieron en un lienzo. Eso es arte.
Sin embargo, presentarlas en una frívola y rápida pasarela, no me parece la mejor opción, porque vamos, ni siquiera tienen tiempo de fijarse en los detalles.
Entonces mi reclamo fue, en el sentido que esos vestidos debieron ser presentados en algún espacio donde se pudieran apreciar en la total calma de la abstracción, tal y como se hace en muchos de los museos que he conocido en muchas ciudades que me ha tocado en suerte visitar.
Ah, pero eso sí, los vestidos autóctonos de la Sra. Irma Arana, de esos que se compran en cualquier tianguis artesanal-folclórico, fueron presentados en el MUSOR, sin tener ningún rigor artístico, sino artesanal. Digo, ¿por qué no las y los modistos, exigen entonces un mejor espacio para presentar su obra? Porque una pasarela, la verdad, es como hojear un libro, cualquiera, sin apreciar su contenido
Ese era mi punto de vista, y no era para que me insultarán.

Gracias


lunes, 13 de noviembre de 2017

La derrumbada casa del PAN Sonora



No sé si les pueda contar bien a bien, una nebulosa historia, perdida en los detalles pero presente en la memoria en lo esencial, sobre algo que le escuché a mi papanino, y que ocurrió en su tierra natal, Yucatán.
Contaba sobre dos compadres, uno rico y el otro pobre y medio conchudo, esperando con ansias que su amigo, le ayudase a cambiar su destino económico.
El compadre pobre le pidió trabajo al rico, pero este le respondió que las labores en su hacienda eran desgastantes y agotadoras, y agregó; “yo lo aprecio mucho compadre, pero ese tipo de trabajo duro como que no se le da”.  Entonces éste, medio indignado porque indirectamente le dijeron flojo, apretó su sombrero entre las manos y sin pronunciar palabra hizo como que se retiraba.
No salía aún de la casa, cuando al compadre rico, arrepentido, lo regresó de la puerta.
A ver compadre, le pregunta sobre quien le había confeccionado esa hermosa guayabera que vestía.
-       No pues usted ya sabe que en la familia de su comadre, mi esposa, se les da esto de los huipiles y las guayaberas bordadas y tienen años vistiéndonos de lo que ellas misma cosen – respondió como medio atufado
Y fue ahí donde al compadre rico se le ocurrió algo: prestaría cierta cantidad de dinero, para que la familia pobre iniciara un negocio que podría sacarlos del apuro, con la mano de obra de las mujeres parientes de la comadre y con ella misma. Si este compadre no trabaja, pensó, pues que sus mujeres lo hagan por él. Serían socios, pues.
Un mes después, el compadre rico regresó a su casa luego del trabajo, y grande fue su sorpresa al descubrir que, en la fachada principal de su enorme casa, encontró colgados con clavos, decenas de guayaberas, huipiles, mantillas y demás, resguardados con un gran letrero que decía, “VENTA DE TÍPICA ROPA YUCATECA ORIGINAL”.
Como impulsado por un iracundo resorte, buscó al autor de tamaña osadía, descubriendo que, su comadre, las hijas, las tías y hasta la abuelita, bordaban otras prendas en la banqueta, mientras su compadre, sentado detrás de una destartalada caja de cobro, de esas con divisiones para monedas y billetes, vigilaba que varios clientes curiosos, no le fueran a robar.
-       Oye compadre – le dijo – yo te presté dinero para que iniciaras tu negocio, pero no te dije que lo pusieras en mi casa.
-       Ay compadre – le respondió con toda la concha del mundo -, como somos socios, decidí que el mejor lugar del pueblo para exhibir mis prendas y venderlas, es aquí en tu casa compadre….
El compadre rico, sin querer agraviar a su amigo, porque al final tenía parte de razón, buscó la manera de cambiar la situación y que su bella casa, no pareciera un tianguis. Buscó todas las maneras posibles de sacarlo de su casa, trató de apoyarlo con otro local, pero no pudo convencerlo.
Entonces cierta tarde, decidió que sus trabajadores de la hacienda, tendría trabajo extra durante la noche.
Al día siguiente, cuando el compadre llegó a instalar su vendimia, la casa de su compadre era otra. La pared principal, ya no existía.
El compadre entonces le reclama a su amigo: “Compadre, tiraste la pared, me echaste a perder el negocio”, le reclamó.
Entonces este, sin mucho aspaviento, le responde: “compadre, usted perdió solamente su negocio, yo, perdí mi casa”
Pues así parece el PAN Sonora, ni más ni menos, tiran la casa con tal de salirse con la suya.
Galván, apoyado desde el CEN, hará cualquier cosa con tal de salirse con la suya y ser candidato a Senador. Y si la salida de David Figueroa, de Gustavo de Unanue padre y de Célida López entre otros no le importa, y si piensa que luego del desastroso gobierno de Padrés está olvidado por la sociedad, pues, pronto, ni cimientos van a quedar, en su PAN.

Gracias