A Guillermo Padrés no lo calentaba ni
el sol. No sabía lo que ocurrió, porque el abogado Lozano (des) Gracia le
aseguró que no pisaría la cárcel y ahí estaba, con su cara de whathefuck (fue
la única frase en inglés que aprendió de morrito en el internado Santa Fé), volteando para todos lados, esperando que
alguien le diera una explicación.
Al llegar Toño Lozano a su lado, le
explica: “Lo que pasa es que nosotros traíamos un amparo para los delitos de
defraudación fiscal y operaciones con recursos de procedencia ilícita, con lo
cual saldrían en joda, en dos horas, pero estos nos sacaron otra acusación de
delincuencia organizada y con esa, pues no puedes salir Memo… nos brincaron
adelante”
Padrés se rasca la cabeza y confiensa
no entender.
-
Pero si tú me
aseguraste que me iría en mi propia camioneta Porsche Cayene de regreso a mi
departamento en máximo dos horas… Y pregunta: ¿A propósito, dónde está mi
camioneta?
-
Ehhh… mmmm… fíjate
que está chida la camioneta y pues, la vamos a usar en el despacho a cuenta de
honorarios mientras sales de aquí
-
¿Cómo que a cuenta de
honorarios? No me tsingues, si ya te he dado un dineral… además, ¿Pues cuánto
tiempo calculas que voy a durar encerrado?
-
Pronto Memo.. muy
pronto vas a salir… te lo aseguro…
-
¿Entonces pronto
saldré de aquí para irme a mi casa? Pregunta Padrés ya con una medio sonrisa
-
Nop… saldrás de este
reclusorio, pero para irte al otro, al Oriente…
En eso están cuando llega otro de los
abogados del prestigiado despacho, conocido ahora, como el despacho defensor de
exgobernadores corruptos (defienden también a Javier Duarte) y algo le dice al
oído… Entonces Lozano voltea a mirar de frente al Ex Gobernador de Sonora
-
Memo, tenemos tres
noticias, dos buenas y una mala, ¿cuales quieres escuchar primero?
-
Pues, pues, primero
las buenas y luego pues la mala…
-
La primera buena es
que no van a detener a tu esposa ni a tu hija, y tampoco por lo pronto a tu
carnal Miguel, “el rico de la familia” porque lo tenemos también bien
escondido… esas son las buenas
-
¿Y la mala? –
pregunta Memocho con los ojos ya casi a punto del llanto
-
La mala es que aquí
mismo agarraron a tu hijo Memito acusado por lo mismo que a ti, pero se lo
llevaron a Almoloya
-
Pues si Memo, pero la
cosa se complicó y me fallaron mis contactos en la PGR pues…
En ese momento llegan dos guardias que
parecen jugadores de futbol americano, y le anticipan a Padrés que lo tienen
que pasar a revisión médica, darle un baño contra los piojos y vestirlo como se
merece… ¿Cómo me merezco?, pregunta… Con un pantalón y camisa caqui de preso,
le responden.
Antes de que se lo lleven, pide hablar
con Lozano des (Gracia) en privado.
Y le cuenta, le pregunta, con las
palabras atragantadas…
“Oye Toño, pues ya no dio resultado eso
de que iba a salir en friega, pero estos batos me van a seguir topando y
acusando… recuerda que tengo otras “cositas”, como la ilegal tortura de Gisela
Peraza; que me hice loco con las ordenes de suspensión de la construcción del
acueducto Independencia; que me clavé los fondos de pensiones del ISSSTESON,
con el encarcelamiento ilegal de Yaquis; con la compra de caballos de cientos
de miles de dólares que importaba como burros de 200 dólares, y todavía no
saben que compré medio San Carlos, dos ranchos más, las miles de hectáreas de
nogal y que se nos chispotearon cuatro líderes del transporte que mataron en
Víva y que... ay no, tapa todo eso, si no voy a salir viejito…. Y sin dinero…”
“Ya cálmate, le interrumpe Lozano,
vamos por partes, poco a poco y hasta
donde te alcance el dinero para defenderte. Lo primero es eso, que te alcance
el dinero para defenderte…”
Antes de que se lo lleven a fichar y a
bañar, Padrés solicita libros de derecho para leer mientras esté en la cárcel
-
Libros de derecho –
Pregunta Lozano (des) Gracia – pero si tu eres abogado, ya sabes como masca la
iguana
-
No pues el título me
lo regalaron en la Universidad de Hermosillo… lo compramos al dos por uno; uno
para Sebastian Sotomayor para hacerlo presidente del Supremo Tribunal, y otro
para mí, para que me dijeran licenciado Padrés, porque todos me dicen
Memochooooo…
-
Ahhh… ok ok ok… yo
pensé que sí habías estudiado… pero, dime, ¿para qué quieres esos libros?
-
Pues al paso que
vamos, me voy a tener que defender yo solito…
Padrés camina escoltado por los
guardias que parecen, más bien, luchadores profesionales, por un largo pasillo…
Se ve chiquito, arrastrando los píes, con la cabeza gacha y rascándose la nuca,
como hacen lo que no saben que diablos está pasando. Entonces, como que
recuerda algo y voltea a buscar a su abogado al que le grita. “Oye, Toño, no
seas gacho… mándame por favor un porrón de vaselina”… (la verdad es que no
sabemos como para que la quiere)
Nota del columnista: Entiendo que en la
desgracia ajena, uno no debe mofarse ni ufanarse. Sin embargo, en este caso,
Guillermo Padrés hizo tanto daño a tantos Sonorenses, nos faltó al respeto una
y otra vez, se mofó de todos y no le importó que la sociedad agraviada le
reclamaba un día sí y otro también, dejó las arcas vacías del estado, provocó
caos y desesperanza en las inversiones de varias regiones como Cajeme, con lo
cual se desató una ola de violencia, que la verdad, ojalá Dios le de su merecido,
por ojete.
Saludos
No hay comentarios:
Publicar un comentario