Esta semana que casi concluye, la
Senadora sonorense, Anabel Acosta, inauguró lo que será su oficina de enlace.
Raro nombre de oficina, para a quien le
quedan poco más de 2 años de legisladora, y cuando según se ve y se palpa, se
postula para competir por la alcaldía de Cajeme en el 2018.
¿Porqué lo digo? Bueno, porque es
evidente que a la Senadora, se le abren espacios en el ámbito municipal para
que luzca, además que, por ser mujer, el PRI, al igual que el resto de los
partidos, habrá de postular, por fuerza, y en las candidaturas a los distintos
puestos de elección popular, al 50% de mujeres y eso la vuelve doblemente
competitiva.
Sin embargo, las cosas no vienen bien
para el PRI, ni en Sonora, ni en el resto del país, incluido por supuesto, el
complicadísimo municipio de Cajeme donde, los votos migran de un lado a otro en
cada elección.
Hagamos cuentas: en el año 2012, el
candidato Rogelio Díaz Brown ganó con 102 mil votos emitidos en las urnas. Tres
años después, el actual alcalde, también del PRI, sumó menos de 60 mil votos,
lo cual marca una tendencia a la baja.
Claro, ya estoy escuchando las charlas
de café, echando la culpa a la participación inesperada de Gustavo Almada,
quien se llevó 29 mil votos de los que estaban en discordia. Sí, es verdad,
empero, con el mismo número de urnas y de votantes, Abel Murrieta como
candidato a Diputado Federal, tuvo 75 mil votos, 27 mil menos que los obtenidos
por su partido en el 2012.
Ahora bien. En el ámbito federal, las
cosas lucen muy negras. Miremos: En el 2012 el precio del barril de petróleo
mexicano, andaba por encima de los 100 dólares, con lo cual las entradas de los
billetes verdes al país, eran como un chorro de esperanza para gastar en lo que
se nos diera la gana: lástima, el dinero se fue en mucha burocracia y poca
inversión. Pero bueno, ya ni llorar es bueno.
Sin embargo en este 2016, las cosas de
la inversión vinieron raquíticas, además que, una vez aprobado el presupuesto
para el presente año (bajo a comparación con el 2015), todavía hubo un recorte
considerable de 3 mil millones de pesos, que vendrán a incidir en menos
aportación para las entidades federativas, y por ende, para los municipios.
Pero eso fue el 2016, cuando aún se
contaba con un colchón de las coberturas del petróleo, hasta donde se podría
decir que estábamos más o menos a salvo. Para el 2017, salvo que ocurra un
milagro, este colchón ya no existirá.
Cajeme, como el resto de los municipios
del país, serán los primeros en resentir la falta de recursos, y la gente que
camina a diario por las calles, no le importa si los árabes están tronando la
industria petrolera o si Donald Trump será el siguiente Presidente de Estados
Unidos; lo que para ellos importa, es lo que ocurre con el circulante de la
economía hogareña.
Entonces digamos que para los alcaldes
de México, incluido el de Cajeme, Faustino Félix, las cosas no vienen fáciles y
tampoco se nota mucha tendencia a la creatividad para obtener circulante que
detone la economía municipal. Para el alcalde de Cajeme, el futuro se mira en
chino mandarín, por más intentos que haga o pueda hacer para resarcir la falta
de recursos: no tiene varita mágica y eso lo sabe.
Y si a lo anterior le sumamos que para
el 2018 hay algunos personajes que harán ruido extra en Cajeme si levantan la
manita, léase Rodrigo Bours como supuesto candidato independiente a la alcaldía
o la repetición de Gustavo Almada por el Movimiento Ciudadano, pues resulta que
para Anabel Acosta o quien se apunte por el PRI, tendrá una piedrota en el
zapato.
Y bueno, ya entrados en gastos con
cuestiones de piedrones, pues ahí está también el diputado Federal Abel
Murrieta, quien, olvidado y rezagado en la cuestión de las apariciones, si se
lo propone, puede ser un dolor de cabeza en la búsqueda de ser incluido en la
terna tricolor, aunque yo no se pa qué…
¿Complicado? Complicadísimo.
Como
si fuera tweet
Pues sí: El Pitillo Guerrero, ex
alcalde de Navojoa y subsecretario de Gobierno, perdió de vista que el cuarto
poder ya no lo es tanto. Se perdió en “su
verdad”
Gracias
un placer leerte como siempre muy certero tu comentario
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