Palabras Mayores
Bécker García
¿Sabes, lectora, lector, quien es César Duarte? Don César, es el candidato actual del PRI y del Verde Ecologista a Gobernador por el Estado de Chihuahua.
Hace apenas dos meses, don César, en plena campaña, prometió la construcción de 13 presas en el Estado de Chihuahua, con el objeto de hacer crecer la productividad agropecuaria de su estado.
Entre otras cosas prometió también, desviar las aguas del Río Papigochic para sembrar los desérticos valles de Ascensión y de Janos.
Bueno, ¿yyyyy?; ¿qué tiene de raro que los candidatos en campaña prometan cosas difíciles de cumplir? Pues pasa que, El Papigochic, es un afluente del Río Yaqui.
Ante tal propuesta, veamos que escribieron allá en Chihuahua sobre su propuesta, en un periódico local: “Examinemos el hipotético caso de la desviación del Papigochic. Este milenario río que nace en la Sierra de Molinares en los municipios de Bocoyna y Carichí recorre alrededor de 400 kilómetros para internarse en Sonora donde, después de recibir en ambos estados diversos afluentes termina en la región Yaqui. Tanto en Chihuahua como en Sonora el gran río es vital en términos de ecología y economía, pues la importancia agroindustrial de Valle del Yaqui está fuera de toda duda. ¿Qué pretende Duarte con llevarse las aguas hacia Ascensión?”
En ese estado, están preocupados por el futuro del Valle del Yaqui. ¿porqué no pasa lo mismo aquí en Sonora?
Por otra parte, en Durango, están reclamando el agua que se produce en su sierra y que escurre en un 70% hacía el Estado de Sinaloa.
Dicen, que mientras Sinaloa tienen el mar por un lado donde pueden obtener agua para consumo humano y para sembrar, mediante procesos de desalación, en Durango esto es meramente imposible, porque no tienen costa.
Sin embargo, mientras la ley no cambie, ni Chihuahua ni Durango podrán quedarse con una sola gota de lo que producen en sus sierras, porque el agua pertenece a los Valles a donde desembocan al mar. Hay tratados nacionales de otorgar un número predeterminado de metros cúbicos, y, salvo que llueva cada vez más (lo cual cada vez es al contrario), no podrán disponer de agua.
Claro que César Duarte podría argumentar que no le quitará ni una gota al Río Yaqui porque podría eficientar los riegos, o comprar derechos de agua antes del que llegue al Yaqui o cualquier mentira que se le ocurra.
La guerra por el agua ya inició.
Entonces, la pregunta es; ¿Qué hará el Gobierno del Estado si acaso el de Chihuahua pretende quedarse con el agua? Pues hará marchas, plantones, irá a México a hablar con quien tenga que hacerlo, contratar abogados, concienciar a los sonorenses y, ¡qué grave!, darle la razón a quienes hoy nos oponemos al desvío del agua del Novillo a Hermosillo por medio de un acueducto, llámese como se llame.
Por eso cuando escuchaba en la radio la intención de iniciar en octubre con la construcción la desviación del agua, saqué por conclusión que esto no puede ser verdad.
Y me percaté en los detalles del evento: No estuvo un solo empresario del Sur de Sonora en el evento. No estuvo el Senador de Cajeme, Javier Castelo, ni el Diputado Federal Rogelio Díaz Brown, ni Faustino Félix, Raúl Acosta o Antonio Valdez.
Cuando todo mundo esperaba que estuviese en el evento José Luís Luege Tamargo, el Director de la CONAGUA, mandaron a un segundón, a quien presentaron como Director de agua potable nacional, cuando en realidad es sub director. ¿Les daría pena contar con tan poco apoyo federal?
Estuvo, sí, el Señor Arzobispo Ulises Macías, quien no tiene contacto ni entiende a los habitantes del Sur del Estado y que, opina no como pastor de la iglesia católica, sino como panista que es.
Y me percaté que aunque se dijo que no sería un acto de autoridad, se firmó un “decreto” para crear una comisión, no para desviar el agua de una cuenca a otra, porque el Gobierno del Estado no tiene autoridad para hacerlo, sino que es el Gobierno Federal quien tendría que autorizarlo por decreto.
Y me fijé que todo fue un acto meramente mediático para confundir a los sonorenses. Eso sí, a los sonorenses que se dejan confundir, porque acá en el Cajeme, nadie cayó en el garlito.
Lo preocupante del caso es, ¿Cómo le hará el Gobierno del Estado cuando tenga que dar marcha atrás a lo que dice hará pero que en realidad no puede hacer?
Lo preocupante del evento mediático es; ¿Porqué no le importa al Gobierno del Estado el encono social que está provocando en el Sur del Estado?
Gracias…
http://beckergarcia.blogspot.com/
Seguramente en el fondo de todo esto está lo económico. En algo nuestro señor gobernador se va a ver beneficiado.
ResponderEliminarLa misma ONU recomendó la desalación en Sonora, no entiendo porque memo padrés quiere un acueducto a la fuerza.
Ni modo, mientras en Sonora sigamos siendo un pueblo lleno de ignorantes, harán con nosotros lo que les plasca.
Asi es tarde que temprano los estados que no tienen costas pediran las aguas que se les escurren..gracias becker por esta informacion.
ResponderEliminarY no solo la ONU lo dijo, en Cajeme el Sr. PAdres lo dijo. Por favor ver la nota en el expreso.com.mx edición impresa-anteriores fecha 14 de mayo 2009 hoja 4.
ResponderEliminarTambien ver la del día 13 de Mayo hoja 5, no mas que ahí lo dijo en Hermosillo.
Mas cinismo no se puede.
NO AL ACUEDUCTO INDECENCIA.
SALUDOS BECKER Y GRACIAS POR TUS NOTAS.
RO
que tristeza, pensar que todo son trampas para tomar dinero , cuando no quede nada que van a comprar con su sucio dinero?
ResponderEliminarAdelante Becker !!!